Los trenes que nos alimentan V: El triángulo de las Bermudas

Patio de Plaza Constitución. El reloj marca las 7.00 de la mañana.

Bahía despierta y se va derecho a los archivos sonoros. Para llamar a las demás, eleva el volumen y hace sonar la música del Himno Nacional Argentino.

Mientras, Elisabetta y Maribel seguían durmiendo. Precisamente, Elisabetta despierta, se despereza y le dice a Maribel.- ¿Tienes idea si el feriado del 25 de Mayo se corrió unos días?

Maribel (medio dormida).- ¿Qué?

Elisabetta.- ¿Tienes idea si el feriado del 25 de Mayo se corrió unos días?

Maribel (despierta).- Tipo como si adelantaran la Revolución de Mayo ¿no?

Elisabetta.- Si.

Maribel.- No. No que yo sepa... (a Doris) Doris... Doris... ¿se adelantó la Primera Junta?

Doris.- ¿¡Qué tontería es esa!?

Elisabetta.- No Doris, lo que pasa es que algún descerebrado puso el Himno a primera hora, solo eso...

Doris.- No creo que sea por nada grave...

Aparece Bahía.- Buenas... ¿qué tal?

Maribel.- ¿Se puede saber a qué viene esto del Himno a estas horas?

Bahía.- Muy simple... fui yo, para llamar la atención...

Doris.- Si... ¿y después?

Bahía.- Mientras ustedes roncaban a pata suelta, yo me puse la radio y tomé el desayuno con ella...

Maribel.- Bueno... ¿y después?

Bahía.- Todo venía muy lindo, muy pituco, lo de los subtes todo candente...

Elisabetta.- Si... ¿pero que tiene que ver todo eso con el Himno?

Bahía.- En que el Héroe Ferroviario de los Mocasines con forma de Pingüino se levantó con algún microchip averiado y se las trajo con tutti...

Todas se miran.

Bahía.- ¡Le pegó una patada en el culo a Metropolitano! ¿La entendieron ahora?

Todas vuelven a mirarse. Maribel.- No creo que al Payaso Fernandito le queden más ganas de seguir cantando el Himno Nacional.

Doris.- ¿Ese solo? Yo creo que tampoco le quedaran ganas a Iglesias y al Montoto este...

Elisabetta.- Pregunta una idiota: ¿qué lo habrá hecho levantarse con los tapones de punta?

Bahía.- Meh... ¿Recuerdas el incendio del Saint Martín?

Elisabetta.- ¿Y quién no lo va a recordar?

Maribel.- Yo sé quien no lo va a recordar...

Doris.- ¿Quién?

Maribel.- ¡Metropolitano!

Bahía.- Pero si son todos cortados por la misma tijera... acaso: ¿cómo cornos andan los trenes eléctricos? Como el culo ¿cómo andan los servicios diésel? Como el culo ¿cómo diablos están las estaciones? Hechas pelota, sucias, orinadas, pintadas... hechas un saquete.

Elisabetta.- Y la vía es otro asquete.

Doris.- Y los baños rajen todos...........

Bahía.- Bueno, Metropoligarcha era capaz de hacer pelota hasta la mismísima pelota.

Maribel.- Pero la pelota es pelota. ¿Cómo la va a hacer pelota?

Bahía.- Siempre hay formas nuevas de convertir esa pelota en pelota más pelota....

Elisabetta.- Veamos... ¿qué aconteció?

Doris.- Hace un tiempo larguito vengo oyendo por la TV las demoras en el Belgrano Sur por falta de material tractivo....

Bahía.- Así es posible creer que a Puente Alsina los trenes no llegan ni en figuritas...

Doris.- Cada uno por dos los eléctricos se pinchan a los 0.50 metros de caminar...

Maribel.- ¿Por qué las señales quedaban bien paradas o alguno se derretía con el calor?

Doris.- O nuestras colegas se tomaban un recreíto de cinco segundos elevado a la cuarta potencia...

Bahía.- Debe ser porque la cola con destino a la Embajada del Infierno era terrible...

Doris.- Esa la de los pasajeros, pero los capos no estaban en esa cola...

Bahía.- ¿Y tú cómo lo sabes?

Doris.- Pues... ellos siempre piden tarra para los trenes.

Maribel.- ¡Ya sé Doris, no me digas nada de ese cuento! ¿Dónde está la guita de los trenes?

Doris (muy sutil).- Para ellos, está en los trenes.

Elisabetta.- Para mí se la llevó el Triangulo de las Bermudas.