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jueves, 27 de marzo de 2008

Café Ferroviario C: Los CIEN!!!!!!!!!!!!!!!

Las cien mejores frases y párrafos, aquí van.


  1. Pero si afanan hasta los codos. Y encima dicen que Néstor es un pescadito que se metió con los Pez-Aditos de la política”-rompe con comentarios políticos Karpik.

  2. Parece que la política llegó distorsionada a la línea San Martín, pues a Montoto no le cierran los números”-dice a modo de chiste Mardel.

  3. Guarda que no se les paspe el orto si viajan unas 24 horas en el expreso Tucumán con la Yoly”-dice en forma de humorada Mardel.

  4. Pero si ésto es un cuento, estamos viviendo una película” –continua diciendo Lomas.

  5. Ética... no lo pidan jamás chicas, en su diccionario no existe. Será algo así como hacer todo al revés del pepino, garcar a la gente, descajetar a lo más posible el material y eso es ética” –dice Mardel, a modo de humor rompiendo la monotonía de la charla.

  6. El milagro caerá en el día del arquero” –dice Bahía.

  7. Me parece acá que Metropolitano tendría que pagarle a los pasajeros para que viajen en sus trenes” –dice Mardel.

  8. ¿Y? ¿Por bueno no lo van a encerrar?” –responde Pico.

  9. Dicen que la Unidad pende de un hilo en el Oeste... habrá que ver hasta cuando aguanta” –dice Vidal mirando pasar el agua por debajo de un puente.

  10. Bueno, quien quiera ver una lista de todas las que damos vueltas por aquí, la mitad más uno están tiradas hechas chatarra por ahí, vienen los chicos de lo ajeno y chau locomotora ¿vieron?” – describe Dalceggio.

  11. Digamos que gato, pero manco: porque no supo ni como tapar las c...” –dice Sevigne veinte metros de distancia.

  12. Sapo es el bicho que nos hacen masticar por las cosas que se mandan ellos: por ejemplo, siempre reitero y vuelvo a lo mismo, el pulpo de TBA, especialista en sacar a flote locomotoras desarmando otras. ¿Se acuerdan de esa tan escandalosa 9039?” –dice Mercedes.

  13. Pasa un tema Peperina: es que un desesperado es capaz de hasta abrazarse a un tiburón” –dice Dolores.

  14. Los pactos... son los papeles con tres millones de firmas y sellos para abultar las estanterías de la CNRT, y cuando no los baños de Comodoro Py” –dice TT01.

  15. Trenes Especiales Argentinos, aunque de especiales no tienen un pito” –responde Mercedes.

  16. Bah, pero si TEA anda por todas partes: cualquier tren los deja bien” –acota Peperina.

  17. Mira, sé que es ingeniero ferroviario, pero que no te quepa la duda de que el título de ingeniero lo debe haber comprado al canillita más cercano a su domicilio” –dice Mardel respondiéndole a Brandsen.

  18. Y la Trocha que todos hablan pero que naides pone las manos en el fuego” –dice Pico.

  19. Pues vé a Bolívar 1 y si tienes suerte, pregúntale a Ibarra” – responde Vega.

  20. Conclusión: esta es Argentina, el país de las inutilidades o de las cosas con poco uso” – concluye Bragado.

  21. ¿Quién no visitó alguna iglesia alguna vez? En mi vida he visitado iglesias y a patadas... pero ésta era la peor de todas. Iglesias tenía 3 iglesias: en Belgrano Sur, en San Martín y en el Roca. Pero supe que le habían puesto las manos encima: lo habían encerrado. Dicen que las iglesias son nobles, pero estas eran de lo peor, así que sus Iglesias se convirtieron en una especie de Delitos Complejos, una subdivisión de la PFA instalada en Metropolitano.

  22. Ya veo... fue el angelito de la torta. Solo que esta torta afeaba la fiesta ferroviaria, el público la embellecía” – dice Cañuelas con un pedo zaino.

  23. ¿Será que la Secretaría de Transporte hizo un ruego desesperado al Altísimo?” – pregunta irónicamente Monte Caseros.

  24. Lo mejor de todo son todas las boludeces que dijo del tren: primero era que no había habilitación de la AFIP” – relata Monte Caseros.

  25. Luego siguió por las llantas de la 7911” – sigue contando Monte Caseros.

  26. ¿Cuál es la huevada que le sigue a las dos primeras?” – pregunta Pico.

  27. Desaprobación técnica de los coches” – contesta Monte Caseros.

  28. No importa... voy a usar una palabrita, que puede sonar un poco subida de tono, pero al Gran Capitán casi más gana la conchudez de ALL” – dice Mardel.

  29. Por fortuna estaba el Pinguinator con su rebelión aparatosa de hacer rodar a los trenes: y lo logró” – dice Monte Caseros.

  30. Remedios, este es Apocalipsis, pero nada más que a esta película la protagonizan los brasileros, son jinetes que huyen despavoridos” – le responde Lomas.

  31. Pero chicas, jodamos ahora que el destino está sellado, porque dentro de un tiempito más estaremos como los indios, a los gritos, a los codazos y en bolas” – la remata Mardel.

  32. No hay problema chicas: los trenes serán soberanos el día de la escarapela” – hace burla Dalceggio.

  33. En el Diccionario de la Real Academia Española la palabra Locomotora es un sustantivo femenino. Con números, claro. Apodos hasta ahí. ¿Trato? Y que buen tema diría Pacotillo. Las tratan por lo que son, locomotoras, pero en la mayoría de las veces su trato es “bestia”, porque ni siquiera saben que alguna vez necesitan una limpieza facial fierrera y si se rompen o se funden, las tiramos por ahí para que no estorben. ¿Qué sería si hablaran? ¿Para qué queremos que hablen? No es necesario, son la prueba del delito de que el estado de las locomotoras es de “terapia intensiva”. ¿Arreglos? Cuando de algún generoso monedero se compran repuestos y otra vez a trabajar. ¿La última pasada será el soplete?

  34. Así como hace tantos años llegó Ferrobaires, con el correr del tiempo, se hizo tan célebre no por lo bueno que haya hecho, sino por lo que deshizo. Antes uno tenía una selecta variedad de destinos a los cuales viajar pero gracias a las políticas anti-ferroviarias lograron hacer que solo quede una minoría de destinos para viajar. Ese destino corrieron Cuenca, Quequén, Santa Rosa y General Pico. El resto sobreviven pero no en mejores condiciones. Cada uno tiene una Biblia, un calefón y un biberón de los ramales, mucho fue lo que se ocuparon de abandonarlos y reventarlos que repararlos. Incorporar nuevos destinos de viaje fue lo que menos hizo, y si lo hizo, fue porque le rompieron suficientemente las pelotas para que lo hiciera.

  35. Pero chicas, no se dan cuenta de que Fernandito es un títere de la empresa, creo que si nos dieran una función con este tipo nos haría reír más que el mismísimo payaso Piñón Fijo porque con las boludeces que tiene por decir podemos reír los 365 días del año” – la remata Mardel.

  36. Bien merecido es su apodo: con esta tenemos que darnos cuenta de que nos garcha a los cuatro vientos” – la remata Mardel.

  37. Mientras que los Azules nos vienen con el cuentito de las leyes, los reglamentos y los que se yo, toda esa burrocracia instalada allí, hace que el pobre usuario no tenga ni cinco de ganas de saberlos, porque sabe que eso hace las veces de papel higiénico, algo así como la Constitución Nacional, pero parecen haberse juntado, porque los Colorado le vienen con mil y un cuentitos al usuario en la pura realidad uno se topa con un aguantadero, que es otra versión de lo que es nuestro Congreso Nacional. Entonces el pasajero termina siendo un elástico porque de los extremos siempre están tirando y por el momento cede, cede y cede... Hasta que llegan un momento en el cual se calientan y la escena se caldea de tal suerte que hay que poner paños fríos al asunto y entonces uno termina otra vez en el medio de la tormenta, porque calentarse con los Azules no sirve de nada, porque te toman el pelo y con los Colorados directamente te pegan un portazo y chau. Mi planteo es si alguna vez ambos van a proponer cosas para poder convencer en forma digna al pasajero porque hasta el momento veo la cosa desde mi lugar de espectador.

  38. Ha habido momentos en los cuales ambos bandos han estado juntos cuando había que tocar temas relativos a la moneda nacional y cuando había que aplicar el tarifazo, eso se hacía sin anestesia, así que una vez más, el pasajero sufría una nueva cirugía sin anestesia. Pero cuando la Caja Boba metía mucho los ganchos con las denuncias, entonces parece que Azules y Colorados se enfrentaban, a lo mejor era por delante pero por atrás “Chicos, la cosa está bárbara”.

  39. Tampoco faltan a esta lista esos cargosos y pesados pasajeros, que dicho en gráfico, esos que viajan con una curda bien zaina cuyos pies se les cruzan. Uno cuando los ve pasa lo más lejos que puede porque teme lo peor. Y cuando pasa por delante de uno que se le van los ojos o se le caen las babas y empieza a chiflar y decir estupideces a las chicas, ahí sí que a uno le dan ganas de embocarle un gancho de derecha tipo la Tigresa Acuña.

  40. Pero gente, no hay que hacerse ningún problema: lo que pasa es que los argentinos no estamos viviendo la realidad, nuestra realidad es toda una película de terror, lo que pasa es todas las noches cuando ponemos la cabeza sobre la almohada soñamos con monstruos provenientes de otros planetas, asquerosos gorilas, monos del planeta de los Cínicos, bichitos provenientes de la Antártida y tortugas que nos planchan y después nos hacen pomada” – dice Mardel.

  41. Los escudos acompasan su evolución histórica. Para demostrar la modestia, nada mejor que concebir esa provincia de Buenos Aires con la banderita argentina y las siglas en negro en la franja blanca. Claro, ese escudo en medio de semejante locomotora hacía de cuenta que era lo mismo dejar el espacio borrado que colocarla, nadie la veía, ni menos en la trompa, excepto los vagones, ahí se mataron un poquito más. Como había que conservar algún rastro nacional, que mejor que quedar con los mismos colores que FA pero algo cambió en materia tractiva. Es que las locomotoras dejamos de ser simples números para portar otra cosa adicional: los apodos, ellos eran de ciudades –en otra empresa tienen nombres de mujeres- pero mi apodo actual data de hace cortos años. Pero convengamos que algunas recibieron apodos, porque otras no los conocen ni por casualidad. Como ese escudito de la provincia ya estaba pasando demasiado de moda, había que hacer una renovación. Hete aquí que llegó, ya en el siglo XXI, un rectángulo colorido con la escritura Ferrobaires UEPFP. Bueno, solo algunas supimos de cambiar nuestro escudo anterior por éste nuevo, porque algunas no han pasado más allá de la moda del primitivo logo. Digamos que éste rectángulo estaba bastante bien, dentro de los parámetros normales para luego aparecer una nueva concepción tan ordinaria como berreta pudiese ser: me refiero al óvalo con la palabra Ferrobaires en fondo azul y blanco. Menos mal que solo son pocos quienes deben soportarlo, porque la mitad más uno no pasaron del logo primitivo, solo algunos supieron del rectángulo y de este óvalo fue el moño de Carmen de Patagones y de su hermana, la 7902. A no alarmarse, que si creen que todo quedaba aquí, no, se equivocan, faltaba algo más. No sé quien habrá sido el autor, pero puedo decir que hay un cuarto logo que por suerte no llegó a las locomotoras, pero sí lo luce un vagón como la gran exhibición, me refiero a uno que es la palabra Ferrobaires en forma ascendente y letras ridículas en negro, no más de verlo más de uno nos preguntamos ¿qué otro engendro más les queda por inventar?

  42. Había una vez una sarta de locos tratando de deducir esta maraña y lo único que supieron es que se habían topado con una serie de aparatos inútiles y medio gagá” – empieza Maribel con una acerada.

  43. Todas se miran. “Votarlos fue la peor tragedia que nos sucedió” – la remata Pico.

  44. No Pico. Eso es Inteligencia Artificial, un film de Gorge Lucas, mejor dicho, George Bush se llevó las Lucas” – le responde Maribel a Pico.

  45. Mira Bragado, para que digan que estéticamente podemos ser un parecido a Tután Kamón con ocho colores distintos de sombras, un poco de rouge y otro tanto de rimel y en cuanto a lo técnico... mejor tiremos la pelota a otro sector” – comenta Doris.

  46. Lo que pasa es que hay cosas que hace rato fueron sepultadas” – responde Bahía.

  47. Si no hubiera estado ahí ese asqueroso bicho verde ¿cómo podía surgir TBA entonces? Es que había que preparar la escena señitos! Al inicio, mas de uno tuvo la impresión de que la cosa iba viento en popa pero solo los internos sabíamos que la cosa iba pésimo. Bah, no en el tranvía. Pero sí afuera. Si rememoramos un poco la historia, hay para contar y largo. Cada cuatro por tres TBA era noticia en Crónica TV por alguna cosa. Pero una que estalló fue un piquete ferroviario en estación San Isidro cuando TBA dijo “Bueno señitos, muchas gracias por sus servicios, acá tienen lo suyo y nos vemos la próxima”. Pues como para eso hasta los sindicatos ferroviarios decidieron irse a hibernar como los osos polares y otros bichitos de la naturaleza –las arañas son mejores, otras arañas son humanas, peludas y asquerosas- todo era una complicidad y entonces despertaron con una fiaca terrible a tener que hacer quilombo, entonces los piqueteros ferroviarios vino la cana a llevárselos al costurero pero para esto, presto estuvo TBA para enfriar la cosa y como cosa tan obsecuente “Bueno señitos, vengan para acá, acá tienen y a laburar”. Super obsecuente.

  48. Fuera de juego – Lupe

Después de la batalla que Mercedes perdiera contra medio mundo, ahora caen las reflexiones. Al inicio, al parecer, las cosas no andaban por los buenos carriles. Cuentan las malas lenguas, que hubo un tiempo allá hace tanto como un par de años atrás, que NOA tuvo el tren sin circular cerca de un trimestre, algo que un argentino común calificaría como excesivo el tiempo del tren sin circular. Por suerte parece que de una galera encontró la solución y el Jardín de la República volvió a los rieles. Tan poco le duró la victoria a NOA para tener alguna que otra discrepancia con NCA que no le permitía traccionar con el capot largo en el frente, esas sí que son solo cosas que entre ingenieros o por ahí, entendidos, porque hasta dudo que sean ingenieros de adeveras, lo saben clarito. Pero nunca faltan aquellos que están para desmentir versiones, pero bueno, que le vamos a hacer. Alguno que otro logró escabullir que los seguros no estaban pagos cosa que da pie a sostener la frase “Algo huele mal”. Otro de los llevan y traen info, al parecer, del riñón de NOA se escaparon algunas cosillas de corte técnico, pero no me pienso detener en ese tipo de explicaciones porque acá lo que importa es que como comentara por ahí Cibriano “Vamos a tener tren a Tucumán más pronto de lo que puédamos imaginar”. ¿Será verdad? No lo sé, pero veamos que sucede luego de este descanso de 1 minuto en el nuevo round boxístico. Pero ya que estamos de paso, culpemos al primero que se nos cruza, es lo mismo Benoit que Etchegoin.

  1. Gana hasta el de Invasión Tropical – Lopa

Realmente es increíble como nuestra Caja Boba vende... no vende cosas de buen provecho, sino cosas más bien calificables como “Amarillismo barato”. Y esa es la sensación que tenemos cuando en Polvorín –y algo más que Polvorín- nos ponemos a mirar los noticieros. Alguna vez Mardel definió al periodista argentino como “Persona que habla de todos los temas sin saber de nada” y en una buena medida acertó el blanco. Y más se nota el amarillismo barato cuando se habla de trenes... o les dan palos o los aplauden, pero digamos que cuando los noticieros informan sobre trenes es lo mismo que nos anuncien que mañana mismo va a haber un terremoto, porque hay que temblar con las noticias. Como lo que importa es vender, al periodista le importa un bledo si lo que está informando es verídico o no, pues con decir una línea es suficiente para armar un discurso que genere un buen escándalo, cosa que todos se empapen del tema y salgan hablando de él, pues como hay temas que venden y venden, que lo hablen todos es aceptable porque ganan todos, incluso hasta el de Invasión Tropical. ¿Y el COMFER? Bien, gracias, la telebasura acapara todos los espacios. ¿Y los trenes que dirían ante todo esto? 5-mentarios.

  1. Porque lo ferroviario no es una realidad lo que estamos viviendo, es toda una película, recuerden a Lomas de Zamora cuando sugirió vivir en una nube de P-2” – les dice Pepito.

  2. ¿Y? Estos se van a ir las pelotas del chancho obero” – la remata Maribel.

  3. Ah, querrán hacer la otra versión de El Hogar Obrero a la ferroviaria” – la remata Temperley.

  4. Es que la verde es totalmente automática” – dice 22.

  5. Es como querer volar más alto que un avión” – dice Chascomús.

  6. Trencitos chocadores – Lopa

Parece chiste ¿no? Si, aunque parezca chiste, no voy a hablar de los autitos chocadores, sino de trencitos chocadores. Es que si las cosas marchan tan viento en popa en la verde, algo hacía falta para teñir el panorama. Y era que en Tapiales nuestros queridos conductores que vaya uno a saber en qué pajaritos vendrían pensando que cuando quisieron acordar jugaron a los trencitos chocadores sin quererlo. Pero como quien dice, para alegría de todos, la cosa salió barata, demasiado barata solamente para decir que solo hubo algunos que salieron del tren al borde de un ataque de nervios, incluido el maquinista porque cuando vió que la locomotora volcó, habrá pensado que no contaba el cuento pero ahora es posible vivir para contarlo y como no podía ser de otra forma, estuvo el Payasito Fernandito para enfriar la situación y afirmar ante todos que el accidente Tapialero fue solamente en el cambio porque solo se sabe esa versión pero Cibriano me preguntó si no se saben las causas. Por el momento, recomiendo hacer una exhaustiva revisión del lugar, a fines de ver si ellos venían papando moscas o si las señales estaban incendiadas por la enésima vez.

  1. Tiempos... solo decime cuándo se extingue el planeta tierra y ahí te diré en cuánto tiempo más se ejecutarán las obras” – le responde Bragado.

  2. Y... a ver, son tantas en cartelera, pero la que está de taquilla es Mal Sarmientero porque es un éxito a diario, nuestros viajeros son protagonistas de primera y los ingenieros y demás yerbas, unos turros de primera y los sincalistas... shrek no sé que número, porque siempre son ogros” – responde Karpik.

  3. Corruptos por definición III – Lupe

Como era hora de poner un poco de orden, la mejor receta que podía sonar en éste ambiente era una conciliación obligatoria, donde más de uno haría “¡Grrrrr!” y a eso le adosaría otras frasecitas dulces que bueno, mejor dejémoslas de lado. Pero, pero todo tiene un inicio y un final: la receta tenía vigencia por unos días, solo eso era suficiente para tranquilizar al usuario pero después de haberse enterado de ésta noticia, de seguro que más de uno terminó con un paro cardíaco y el que sobrevivió prefiere continuar corriendo riesgos. Los motivos no hace falta decirlos porque ya levantan temperatura, si le adoso a que la empresa no se sabe si quiere aflojar o se piensa atrincherar, la temperatura termina por las nubes. Y si todo es poquitito, veranito porteño el nuestro, los paros vuelven así que como conclusión le recomiendo al usuario que se quede tranquilo, que va a viajar de primera, que siempre hay un alguien dispuesto a cagarlo así que sugiero internarse en un convento hasta lograr una solución al conflicto pero para los muchachos tuneleros les recomiendo mayor transparencia porque las definiciones según por cual lado se las mire pueden ser positivas pero hay otros costados que indican que la corrupción es lo que los define.

  1. Europa a la argenta – Lupe

Esto no comida de restorán por si algunos creían eso. No, lo que pasa es que ahora sí vamos a pertenecer al primer mundo –no económico, aclárese-. Es que nuestros ingenieros de TBA apuntaron a dar algunos toques de modernidad a los trenes y concibieron un vagón de remolque de 2 pisos –“¿Por qué no de 3?” – pregunta 22 - . Pues por ahora son 2 pisos solamente para quienes viajan de y a Moreno, su viaje pueda convertirse en algo placentero –“¡Si eso es posible de lograr!” – grita Truman Capote- ¿Comodidades? Bueno, empecemos: vidrios antivandálicos para seguridad de todos –“Llegar ileso a destino es turismo aventura” – advierte Pepito-, aire acondicionado para un verano porteño algo más que caliente, asientos estilo TBA... Hasta acá la presentación hecha por Jorgito está bárbara per mi pregunta es ¿cuánto van a durar? Según la clasificación de Bragado acerca de los usuarios de trenes, los del Sarmiento son vándalos así que automáticamente la otra duda que late en el ambiente es ¿para qué queremos trenes de 2 pisos si los ramales están en pésimas condiciones? Mientras tanto, sugiero seguir pensando en la clasificación de Bragado y los usuarios de trenes: vándalos en el Sarmiento, malandras en el SM y en las líneas Roca y Belgrano S directamente son sabandijas. ¿Ven ahora que somos argentos y sudacas?

  1. Luego, si nuestro héroe ferroviario de los mocasines con forma de Pingüino había apaciguado un poco el incendio, Metropolitano se ocupó de hacerlo un poco más gigante: diagrama de sábado en los horarios de trenes de día de semana. Ahora ¿quién para éste incendio? Esperen que falta el broche de oro: un paro en reclamo del pago de salarios. Conclusión: más que incendio sanmartiniano, es un San Juan Sanmartiniano, y... ¿y quién lo apaga ahora? Acá si que no hay dotaciones de bomberos que valgan.

  2. Yo mejor llamaría a Dalai Lama y aprendería a hacer meditación trascendental” – dice Lupe.

  3. Perdonen mi burrada: pero me da la impresión de que Moebius se parece a un pescado del tamaño de una ballena” – dice Anastasia.

  4. No se sabe de qué se trata porque juntaron en un argumento varios diálogos sueltos que no pegan ni con poxicola” – rompe con humoradas Jo.

  5. Mira Anastasia, la gente que hace cine lo hace sin la menor idea de qué se tratan las cosas, hasta es posible en las películas no desaparecer un tren, sino un ferroca entero” – responde Olivati.

  6. Yo sigo en mi teoría: las ballenas se metieron en los túneles” – concluye Olivati.

  7. Dicen que soy tosca, que no sirvo ni para taco e` fusil, pero yo les voy a meter la tapa” – se ufanó Sol cuando la criticaban los ingenieros en Mecha.

  8. Es que yo más bien diría que la palabra ingeniero se la asocia a una persona con nulo entendimiento, inteligencia 0” – dice La Chabona sin anestesia.

  9. Un Rato con las privatizadas – Lupe

Nadie deja de saber que los ferrocas privatizados fueron la patente aplicación de la frase “Peor el remedio que la enfermedad”. Pero lo que pocos supieron era que quienes hoy se llenan la boca bajando recetas para como manejar la economía del país, en algún momento ampararon el desentendimiento estatal de sus empresas y dio luz verde para que las empresas hicieran lo que se ocurriera la gana. O es al menos lo que tengo entendido y si me equivoco, es porque aquella persona que me lo recuerde no tiene memoria ni sentido común. Que yo sepa, hasta el momento, el único que le pegaron una pata en el traste fue a Metropoligarcha porque... porque la verdad desde que esta gente tomó los trenes a su cargo, resultó peor que la época de Ferrocarriles Argentinos, pero que se sepa, que solo los piantaron del San Martín porque tanto en el Roca como en el Belgrano Sur están bien instaladitos y eso que son el reducto perfecto de ciertos tranfugas. Aunque otra novela fue la que tuvieron las cargas y alguna vez dijeron que ALL era la mejor empresa de todas, todos entendieron que si para unos era la mejor empresa de cargas, para otros era la mejor pesadilla argenta vista jamás en la realidad. Para esta gente su destino estaba sellado y entonces se empezó a pensar en el Apocalipsis: jinetes brasileros que huyen despavoridos pero por el momento, bien gracias. Pero esta historia no difiere en nada a la de Ferrosur, cuando andaban tratando de piantar a la vieja Fortabat y ahora están negociando con ella... ¿cómo se entiende todo esto? ¿acaso ella también no hizo trastadas???? Yo no lo entiendo, pero sí entendí porque el FC Belgrano es el santuario de la corrupción gracias al diputrucho que le dio vía libre a la Unión Ferroviaria. Pero la estatal Ferrobaires se dista en nada, en tanto que TBA compite con ella cabeza a cabeza por el mejor y deplorable servicio, la carrera opuesta la hacen Metrovías y Ferrovías. Por ahora, los ferrocarriles están muy intoxicados y lo seguirán así mientras se siga negociando con estas ratas de cloacas.

  1. Una nueva historia con la vieja Fortabat – Lupe

No sé qué le habrán visto a la vieja Fortabat que en marzo se sabrá el nuevo contrato para FR. Tras la audiencia celebrada en Olavarria, allí se le pudieron las cartas en la mesa acerca de los incumplimientos que ellos averiguaron los números pero solo son números, lo que importa es qué cuernos hicieron. Eso sí, se acordaron de todas las cosas que no pagó pero sí le recordaron todo lo que se lleva en sus trenes. Ojo, que eso es el sector “Defensoría del pueblo”, en el rincón “FR” se quejaron por no poder incrementar las tarifas, de la no regularidad y la incompetencia frente a los camiones. Perdón, voy a decir algo pero que yo sepa, como toda carguera, tiene sus trastadas y por si se olvidaron o sufren de amnesia, que se acuerden que gracias a ellos los trenes a Quequén desaparecieron y Quequén desde la Unidad está esperando la ocasión de prenderlos fuego. Ahora, nosotros siempre decimos de la vieja Fortabat pero no dije que también los gallegos con el Banco Francés andan en la redada. Solo espero que si les renuevan el contrato, que esta buena gente empiece a rehacer las cosas como corresponde y que no haya otro “tolvas cerealeras al agua”.

  1. ¡Ustedes son más papistas que el Papa!” – fue lo que le dijo Pinamar a Mono.

  2. Lo que dejamos de hacer en el San Martín, lo haremos en Ferrobaires con la COFEBO. Verá que dentro de muy poco la situación va a estar muy equilibrada con lo que ellos nos han quitado” – dijo hace poco tiempo Montoto.

  3. La victoria de Metropoligarcha vendría a ser el elemento absorbente tanto en la división, como la multiplicación y otras operaciones más” – responde Quequén.

  4. Así como ven los nuevos vestidos que portamos encima con esos bellos apodos de mujer dan pie a decir “Ah, una idea bien original”. En eso hicieron algo bien pero para quienes tienen algunas primaveras vistas sepan que hoy estamos acá pero en algún momento danzamos por otros ferrocas. ¿Andar? Pues... bueno, casi evocaría la frase de Santo Biasatti “Otro tema” porque lucir reluciente para posar en una foto no es lo mismo que funcar bien, y eso que hay hermanas mías que terminaron su existencia. Pero hasta internamente nuestros ingenieritos tienen mayor preferencia por las General Motors y a las ALCO que hicieron buena parte de la historia argenta bueno... El tema de los humos les digo una cosa: que mis hermanas RSD-35 humeen julero no es real, sino son visiones de otro planeta porque el trato que reciben es genial (Aunque en realidad el trato es... bueno, que quede en el consciente de cada uno). Y si sus hermanas mayores, las RSD-16 no humean de esa suerte es porque los motores se tomaron el primer vapor con destino al Polo Norte y entonces pasaron por algún taller donde les habrán hecho una reparación y chau pichi, tren despachado.

  5. Tercero. Recuerde que en su cerebro de ferroviario sólo conviven 5 ítems: 1. Fútbol (Asegúrese de tener las orejas en todas las canchas para poder saber cómo van los torneos). 2. Trabajo (Que en realidad, es un trabajo de porquería porque todos me han catalogado como la última basura existente). 3. La media mañana (Eso en realidad consiste en hacer un alto en el trabajo, es trabajar unas tres horitas desde que entra a trabajar y pasarse dos horas y media tomando mate y haciendo pasteles). 4. Chismes de la semana (Que empiezan el día lunes rompiendo el hielo con comentarios futboleros, para seguir el resto de la semana en los comentarios políticos, laborales, se condimenta perfectamente cuando se trata de criticar a sus pares y termina el sábado cuando se planea una ida a la cancha). 5. Botonear a los ingenieros de todos los temas hablados en la semana (Eso no incluye comentarios de fútbol).

  6. ¿Hace agua el Gran Capitán? II – Lopa

Es evidente que las cosas en el Litoral están dando un flor de tumba carnero, ya nomás pensar en las letras ALL suena más a un dolor de cabeza que a una empresa seria. Es que al parecer, las quejas del público hicieron bastante ruidito como para que llegara a las oficinas del héroe ferroviario de los mocasines con forma de Pingüino y entonces puso el grito en el alto y estrellado cielo. Y para no ser menos, la terrible amnesia que vienen sufriendo los responsables del área de transporte se acordaron en el mejor momento de que había que hacer algo por el Gran Capitán: llamar a licitación. Hasta ahí, como toda política barata argenta, nada del otro mundo. Las condiciones básicas, no eran llamativas. Las condiciones secundarias sí eran llamativas: primero, el Estado no prestaría el material rodante, sino que cada concesionario lo saldría a buscar. Bueno, si el concesionario debe buscar el material no esperen que haya locos y vagones nuevos, es posible por ahí que nos topemos con porquerías de por lo menos 50 años de uso y si tenemos la suerte de encontrar algo con 100 años de uso, mejor todavía, eso es señal de que todavía no avanzamos más allá del Paleolítico. Segundo: una concesión por 10 años con prórroga a 10 añitos más... si firmamos con uno que valga la pena podemos dormir tranquilos pero si elegimos basuras como las que existen en otros ferrocas estamos fritos. Tercero: las vías deberán ser reparadas por el concesionario de pasajeros y acá yo mal leí pero... ¿Y qué hizo durante todo éste tiempo ALL con la plata que recibe en subsidios? ¿Se la comió? ¿O tapó sendos agujeros negros? Pues, no lo sé pero sinceramente si el pobre concesionario de pasajeros debe hacer frente con el costo de reparar las vías y sumado que tiene que abonar el peaje por circular por ellas, directamente ya lo enviamos a la lona porque sin dudar, ALL es en éste caso Poncio Pilatos “Se lavó las manos”. Pero ya hay rumores de interesados: dos empresas de ómnibus y una tercera. No sería de extrañar ver una empresa de ómnibus pero el tercero se dice que puede ser... puede ser... ¡Metrovías! Ah! Una cosita: Metrovías y su candidatura a trenes de larga distancia... ¿No querrá hacer la competencia a TBA, a Metropolitano, a Ferrovías y NCA? Por ahora, sigamos con TEA que su servicio marcha en forma bien provisoria, así como también su contrato.

  1. Saber si a Sobrero le entró en ese marote de medusa el rótulo de chorrísimo” – desea saber Luciana Belén.

  2. Yyyyy... me tomo una garompa y todo me chupa un huevo” – dice Bragado.

  3. Vamos en el primer vapor a Caimán yaaaaaaaa!!!!!!!” – dice Cibriano.

  4. El mío... No va más... negro el Once” – dice Maribel.

  5. La peor forma de acabar la semana – Lopa

Menos mal que es viernes así podemos decir que es el último día de la semana para algunos. Sí, para algunos y de los algunos son los ferroviarios que entendieron demasiado bien que el sábado es el inicio del fin de semana. Pero si había una forma de iniciar aquel mejor día de todos, que mejor que hacerlo con una linda sonrisa, aunque ésta vez tener la sonrisa linda fue misión imposible: es que los relojes tempranito, a las 6 de la mañana, tocaron el despertador para dar inicio a una protesta. Lo primero que se está sospechando es de una protesta tunelera pero se están equivocando fulero. No, ésta vez la protesta es por tierra y en el lugar menos pensado: estación Boulogne Sur Mer. ¿Qué? Sí amigo mío, lo que leyó: estación Boulogne Sur Mer. Es que en ese reducto de corruptos estalló la rebelión ferroviaria y decidieron hacer un cacho de lío. Con hacer lío se pretendía llamar la atención de un alguien del cual nunca se había oído hablar: Ferrovías. Sí, aunque parezca mentira, ahora Ferrovías integra éste menú de notis no por grandiosas obras, sino por correrías de sus ferroviarios. Volviendo, la mejor alternativa de conseguir llamar la atención fue correr la voz interna y hacerla externa con un corte de vías que los que iban en viaje en el tren les cayó como peludo de regalo. ¿Los trenes? Cómo los maquinistas eran tan cómplices del paro, no iban a ser la excepción. ¿El usuario? Ésta vez sí se pudo cagar realmente en Ferrovías, porque lo dejaron tranquilamente de araca.

  1. ¿Acaso no sabes que ésta vez los pasajeros deberán empujar el tren?” – le dice Mardel.

  2. Se nota que los chicos de Fevías andan bien pa`l carajo, acá sí que no hubo Ariadna que valiera para apagar el incendio” – dice Mardel.

  3. Era, porque ya tiró la toalla desde el rincón del ring. Renunció por nock-out” – dice una humorada Mardel.

  4. Hacete amigo del ingeniero

Pa´ ganar algún “puestillo”

Son bien garcas los ingenierillos”

se dice en voz altanera

pero cuando la soga aprieta

se bajan hasta los calzoncillos.

  1. Esta empresa me asombra

Con sus ordenes especiales del caray

Castigos por donde quiera hay

Pero a pesar de tanto ingenio

Nunca ví un truco tan bueno

Como el pistolón del acelerador

  1. No es el Alienígena pero se llama FEPSA – Lupe

¿Por qué enuncio al Alienígena? Bueno, solo lo hago para decir que siempre hay gente que no tiene memoria ni sentido común, no es porque vaya a hablar de él, pero tiene algo de participación él. El tema viene porque si de contratos vamos a hablar, vamos a sentarnos a renegociar el contrato. Hasta acá, nada del otro mundo. Ahora, como buenos negociantes, se supone que FEPSA debiera rendir cuentas de lo actuado. Bien, se supone, pero el se supone parece haber quedado archivado en algún cajón por ahí... Ya con éste antecedente, era de esperar que todos los que tomaran la palabra hablaran bondades de la empresa pero eso me recuerda a Silvina cuando dijo “Compraría gomas de borrar por toneladas”. Claro, si se trata de borrar a todos los garcas... bueh, dejemos de lado esas suposiciones porque no nos llevan a ningún lado, miserablemente. Lo que me late que va a ser más lamentable aún es que cuando quiéramos acordar, nos vamos a caer del catre y desayunaremos con el cuento de que hay nuevo contrato con FEPSA. Me recuerda a Pergolini cuando dijo “¿Vos estás enfermo? ¿Estás demente?”. La verdad, con todo lo que robaron en éstos años de prestación ferroviaria seguir con una empresa de éste calibre ya no queda más nada por decir. Eso sí, todavía tengo algo por continuar diciendo: según chiflaron las chicas, el ambiente está enrarecido, parece que se vienen los despidos en masa en el galpón de las locomotoras. ¿Será que ellos prefieren gente con título de Ingeniero Electromecánico o algo así? No lo sé, pero lo único que puedo anunciar que hay burros de dos patas y hacen animaladas del tamaño de la pata de un elefante y entonces es de suponer que el título con el cual entraron, solo les sirve a los efectos de ser papel higiénico. ¿Qué irá a pasar? Y... yo no lo sé. En esos casos quisiera tener la bola de cristal para adivinarle el futuro a los ferroviarios.

  1. De tantas idas y venidas

Entre el Gobierno Nacional estoy harta

Esto ya no lo soporto

Ya que el final se aproxima

Y no digo la rima

Porque quedo... mal paradita.

  1. Terremoto La Fraternidad II – Lupe

Las escenas descriptas anteriormente por Lopa no acaban solo aquí. Si hay que hablar de tratar de llegar a Capital, elegir la autopista es la peor elección. Entonces ahí sí que más de uno desea convertirse en algún personaje de esos maravilla para poder hacer las cosas a la velocidad de la luz. Volviendo... me fui por las ramas... como en todo terremoto, hablemos de emergencias. Si vemos a Metropolitano, parece que éstos chicos no están muy enterados de lo que está sucediendo estación calle afuera. Por el sector de Trenes de Buenos Aires, el terremoto parece no tener efecto ninguno. Por otros sectores como Ferrovías y los de larga distancia, pareciera que no se han dado por aludidos. Y por el lado de las cargueras... mejor hay que seguir durmiendo la siesta. Ojo, que hubo alguien que sí se dio cuenta de los devastadores efectos de éste terremoto: Metrovías y digamos que si había que hacer la excepción, lo hacen y a la suya: 1 tren cada 45 minutos pero con personal jerárquico, aunque el personal jerárquico ignora un poco que las demoras de 40 minutos son fatídicas en éste terremoto y perder un tren en esa línea es como perder el barco. Veamos cómo termina éste terremoto provocado por los maquinistas.

  1. Pero vaya uno a saber si habrá algún entendimiento con los nochis, solo será cuestión de esperar 15 días a ver qué pasa. Y si sucede lo contrario, ya veo que vamos a volver a sellar nuestra suerte, ya les digo a las chicas allá que empiecen a cavar sus tumbas porque si el Héroe Ferroviario de los mocasines con forma de Pingüino va a seguir las mismas reglas con las cuales se han venido manejando siempre, disculpando las palabras, les aseguro que por el plazo de 25 años, el ferrocarril San Martín puede que esta vez sí cague fuego para el resto de su existencia.

  2. Truman Capote empieza a rezar: “Trole santísimo, que estás en el cableado, santificado seas por siempre, rueda por éste cableado, rueda por las vías, en las ciudades como en el campo. Danos permanencia y existencia en los tiempos, existencia y cultura en los espacios, conforme nosotros sigamos los pasos en las vías, no nos dejes que nos pasen por el soplete y sigamos los pasos en la vía. Amen”.

  3. Los eléctricos. Hoy van a recordar que anduvieron cerca de ir al infierno del cemento” – contesta muy fresco Cibriano.

  4. Tan pronto como fue posible, un buen día nos caímos del catre y nos desayunamos con la existencia de ALL. Al inicio muy poco se dijo pero ahora quién iba a pensar que son todo un dolor de cabeza ¿no? Ahora, lo que no queda muy en claro es si el colapsamiento de los ferrocarriles Urquiza y San Martín trajo a ALL o si ALL condujo al colapsamiento de ambas líneas. Pero la respuesta es muy sencilla: lo que pasa es que hace años estamos padeciendo las dos cosas.

  5. El menos indicado... – Lupe

Menos mal que Transportes de Basuras Acopladas decidió anunciar una medida al público. Bien. Pero digamos que la medida viene un poco “saladita”, por así llamarla de alguna forma. Si había que salar la cuestión, TBA anunció un aumento del boleto en un 13%. Bueno, tampoco es tanto pero 0.05 centavos se notan y bastante... claro, eso lo quiere implantar TBA en sus líneas pero para eso he de decir que antes de éstos muchachos apliquen aumentos primero habría que ver cómo vamos por casa a los efectos de ver si es posible aplicar una medida de éstas características. Primero: en la línea Mitre los PUMA del corredor a Tigre van a destiempo y la vía está demasiado maltratada, así que primer puntito negativo. Segundo: cada cuatro por tres las cosas quedan bien paradas en las señales porque alguno se chorea cables y bueno... otro puntito negativo. Tercero: los trenes a Capilla del Señor no se saben si son trenes o son fierros caminando por una vía tan hecha pelota como la ruta 51... otro punto negativo. Cuarto: las locomotoras descompuestas en ambos ramales diésel son todo un clásico y los servicios son peores que en Metropoligarcha, así que otro punto negativo. Quinto: los trenes del Sarmiento están hiper arruinados, otro puntito en negativo. Sexto: las estaciones sarmienteras a varias hay que caminarlas con los ojos cerrados y con un calzoncillo de lata, nuevo punto negativo. Séptimo: que las locos funquen en el ramal Luján – Mercedes es toda una lotería... punto negativo. Octavo: el servicio a Lobos mejor ni comentarlo... ya es un dolor de cabeza así que punto negativo. Noveno: que los equipos Pitufos anden es la misma lotería que las locos del ramal a Mercedes... punto en contra. Décimo: cero reparación de vías y puntazo negativo por goleada. El único punto positivo a rescatar es el servicio diferencial desde Puerto Madero a Castelar. O sea: en tantos, tenemos 10 puntos negativos contra 1 punto positivo, entonces vean si los puntos negativos ganan por varias cabezas... entonces ¿así pretenden ustedes aumentar los boletos? Muchachos, por favor, reflexionen un cacho, no pueden hacer eso si revén sus antecedentes, podrían darse cuenta que son los menos indicados para aumentar las tarifas, y por eso hace rato tienen ganado el nuevo nombre: Trenes Bastante Arruinados.

  1. Eso no es nada hermana – le dice M. Eugenia – Por si no has visto más allá, hay una cola terrible en la embajada del infierno”.

  2. ¿De los políticos para negociar o de los empresarios para echar raíces?” – pregunta Contreras.

  3. No funcan los equipos directamente. Los equipos están pinchados y las locomotoras fueron tragadas por la tierra” – contesta A703.

  4. Bueno, por un lado, está la Bullrich interpretando “Patricia en el Riesgo País de las Pesadillas”... en la Rosada se estrena “Pingüinator 4” donde la Cristina buscará ser la heroína bonaerense... en la calle Corrientes hay teatro de revistas para rato... también esta Vilma Ripoll interpretando a Vilma Picapiedra en la comedia “Los Picapiedras”... en el convento hay un simulacro de Retiro Espiritual junto con Lilita pero no se olviden, una obrita de miedito” – dice Pico.

  5. ¿Saben algo? La verdad que con estos espectáculos uno no sabe si reírse o re-irse” – dice M. Eugenia.

  6. Entre pitos y flautas, el Gaby éste – un agente secuaz de José Dondemepongo – culpa a ALL por supuestas demoras en firmas de convenios colectivos laborales, o cosas por el estilo. Pero como era de esperar, el reclamo viene puesto que un ferroviario incipiente gana unos 950 mangos y según el Gaby deberían ganar entre 1450 y 1500. Yo quisiera saber cuánto gana un ferroviario medio y un ferroviario experto y quien tenga la respuesta a ese interrogante, que tome el teléfono y disque asterisco 7911.

  7. Brutezas gallegas – Lupe

Rementados somos los argentinos a la hora de hacer chistes irónicos a los españoles bajo la primer burla de gallegos, ignorando el real significado. Como buenos sudacas que somos nosotros y nos creemos tan piolas en materia ferroviaria, evidentemente ignoran que en el país donde los gallegos son tan, pero tan brutos que inventaron el AVE, o sea, Alta Velocidad Española. Usted dirá ¿qué es esto? Bueno, el AVE, o como quiera llamarlo, es un tren que va desde Madrid a Toledo, haciendo 75 kilómetros en media hora solamente y por unos 13 euros ida y vuelta. Ahora, traslademos esto al Cono Sur: la distancia Madrid - Toledo de 75 kilómetros sería el equivalente de Buenos Aires – Plomer y Buenos Aires – Lozano; la distancia de viaje de 75 kilómetros en media hora es el equivalente a: Estación Buenos Aires del FCGB Sur a Ingeniero Castello, Aldo Bonzi – Puente Alsina todo el trayecto, Victoria – Garín, Temperley – Bosques, Retiro FCGSM – Santos Lugares, Federico Lacroze – Rubén Darío pero digamos algo: en media hora argentina a bordo de los trenes argentos recorremos tan solo desde Buenos Aires a Ingeniero Castello 19 kilómetros, a Santos Lugares 15, a Rubén Darío 23... pero si alguno me queda colgado es porque no encuentro todas las distancias pero es lo de menos, lo alarmante es que nuestros trenes van muy, pero muy lentos, tan lentos que andan muy lejos de poder acercarse al AVE, al ICE, al TGV y todos los trenes de alta velocidad juntos.

Los cuentos de Bolívar y María Eugenia XCIX: Estación Carlos Gardel, la de los rieles

Nota: Parte fantasía, parte realidad. Basada en unos fragmentos biográficos de Carlos Gardel.


Este es distinto a todos. Sí, hay mucho de diferente. Lo diferente no tiene porque atemorizarnos, es un mundo por descubrir.

Muchas y tantas veces podemos estar hablando de lo nuestro, lo que nos sucede, pero que existen vacíos, bien comprobado está.

¿Alguien se preguntó qué podía esconderse detrás de ese nombre que tal o cual estación lleva encima?

Bienvenidos, Carlos Gardel nos espera.

Hola” – dicen los tranvías temerosos.

Hola muchachos” – les contesta una persona a la distancia.

Los tranvías se miran unos a otros. No saben qué actitud tomar. Pero aquella persona parada en el túnel les dice “Vengan, ustedes tienen la oportunidad de poder preguntarme todo aquello que quieran”. En realidad no saben ni con quién están por entablar una conversación.

Aquella música que resonaba en el túnel atrajo a los tranvías a internarse en el túnel. Al final, una lucecita de lámpara daba color a un personaje sentado en las vías con un bandoneón. Y se miran. Ninguno se atreve a emitir palabra alguna.

Pero Aquilina rompe el hielo “¿Cómo te llamas?” pregunta.

Me llamo Charles Romuald Gardes” – le contesta aquel personaje.

Cha... Cha... Charles... ¿De dónde saliste? ¿Quién eres? ¿De dónde sos?” – larga un mar de preguntas Truman Capote.

No hay necesidad de tartamudeos muchacho... Pues nací en diciembre de 1894 en Toulouse, Francia. Papá borrado y mamá Berthe Gardes” – dice con soltura.

Fue dura tu infancia ¿verdad?” – pregunta Aquilina.

Y... verás niña Aquilina. Mi madre Berthe fue repudiada por ser mamá soltera, dura época por ser el año 1890, encima descubrir que estaba embarazada. Mi padre jamás me reconoció. Para llegar al hospital, cruzó el río Garona por el antiguo puente de la ciudad hasta la ribera Oeste, donde quedaba el hospital Saint Joseph de la Grave. Allí nací yo” – contesta Carlos.

¿Tienes conocimiento sobre quién te eligió el nombre?” – pregunta Lupe, sin confianza aún.

Tu eres Lupe ¿no? Mi nombre, hasta donde sé, mi madre lo eligió en homenaje a su hermanastro, Charles Carichou, quien estaba enrolado en un cuerpo expedicionario del entonces ejército francés en Indochina” – contesta Carlos.

¿Y cómo siguió tu historia?” – pregunta Aquilina.

¿Yo?... Bueno, mi madre dejó el hospital días después, no era suficiente con quedar asentado el nacimiento, pues debía ser reconocido formalmente ante las autoridades correspondientes. Ésta es el acta” – dice Carlos y muestra el papel amarillento. Cibriano lo toma y lee: “A los veintidós días del mes de diciembre del año mil ochocientos noventa a las cuatro horas de la tarde ante el delegado del Alcalde de Toulouse ante el Estado Civil, ha comparecido María Berthe Gardes, planchadora, nacida en Toulouse el catorce de junio de mil ochocientos sesenta y cinco y domiciliada en rue D´Arcole 4, la que ha declarado formalmente su conformidad a la ley de reconocer a su hijo natural Charles Romuald Gardes, nacido en Toulouse el once de diciembre de mil ochocientos noventa, inscripto en el Estado Civil el mismo día, hijo de padre desconocido y de Berthe Gardes. Testigos domiciliados en Toulouse: Charles Espinaue, de -ilegible- años, domiciliado en –ilegible-; Henri Laurans, de cuarenta años, domiciliado en –ilegible-, no emparentados, previamente leído firman de conformidad”.

Vaya... siendo así, Berthe está reconociendo a Charles Gardes como su hijo, sin dar el motivo del padre desconocido” – dice Pepito.

Pero... ¿quién era tu padre Charles?” – inquiere Lopa.

Buena pregunta Lopa. Muy buena. También hay que preguntar qué motivos hubo para que no fuese reconocido, y que mi madre dijera que era viuda, cuando el realidad no estaba reconocida”. Se mira las manos, mira el bandoneón y sigue “A mi padre lo ví ya cuando yo estaba en el mundo de la música, era artista reconocido. Bah, en realidad no lo ví, quien lo vio fue mi madre. ¡Vaya momento el cual se le ocurrió ofrecer una reparación tardía! Mi madre...” se queda en el suspenso y mira aquella lámpara que lo alumbra.

¿Y ahí...?” – pregunta impaciente Aquilina.

Carlos sonríe y continua “Yo le pregunté “Mamá, ¿qué le contestaste?” Y me dijo que todo dependía de lo que yo le dijera. Que todo dependía de mi voluntad, no de la de ella. “¿Vos lo necesitás, mamá?”, y me dijo que no lo necesitaba. Como yo tampoco lo necesitaba, otra cosa: no lo quiero ver y listo. Antes de que ustedes pregunten, la hago yo: ¿cómo se llamaba? Paul Lasserre, con dos eses y dos erres”.

¿Cómo era?” – pregunta 22.

Era de Toulouse, de ahí vino. Era de clase media, muy correcto, al parecer. Un tanto rústico, provinciano” – dice.

Pasemos a tu juventud... ¿acelerada, rebelde... cómo la definirías?” – pregunta Truman Capote.

¿Cómo pasas tus días encerrado en el Taller Polvorín?” – dice Carlos en forma de chiste.

Y... como todo vehículo ferroviario. Salgo a la calle simplemente a dar vueltas con la gente, pero no siempre” – contesta Truman Capote.

Bueno, aquí contesto tu pregunta: tuve muchas vivencias en la calle. La calle formaba parte de mi vida, tanto de día como de noche. Pero he de contar una anécdota rebelde” – dice Carlos.

Una digna de ser calificada como Rebelde Way ¿no?” – dice Cibriano.

Cuando termine de contarla, ahí podrás darle tu apreciación. Un 11 de septiembre de 1904 me arrestaron en Florencio Varela, por una denuncia que hizo mi madre de abandono de hogar. Cuando me identificaron en la Oficina Central de Identificación, en La Plata, otra pequeña reliquia de tesoros Cibriano. Tómala y lee” – dice Carlos y le extiende la ficha policial.

Cibriano toma la ficha la ficha policial y lee: “Nombre y apellido: Carlos Gardez. Nombre de su madre: Berta. Nacionalidad del detenido: Francés. Lugar de nacimiento: Tolosa. Edad: 14 años. Profesión: Tipógrafo. Sabe leer: Sí. Procedencia: Florencio Varela. Domicilio: Uruguay 162. Es extranjero. Su residencia: 13 años y 6 meses”.

Definitivamente, tenía razón Cibriano: un completo Rebelde Way” – dijo 22.

Pero Florencio Varela era famosa por los peringundines y casas de tolerancia. O sea, un lugar donde se difundía la música criolla o el tango, la milonga. Por ese motivo, la calle fue mucho de la mano conmigo” – dice Carlos.

Y... ¿Qué decía Berta entonces?” – pregunta Pepito.

¿De mí a los catorce? Mmmm... una tarde salió de casa a buscarme y no me encontró. Tuvo unos días muy tristes, casi no pudo trabajar. Pero en unade sus búsquedas diarias, me encontró frente a una casa donde había una mudanza, yo estaba en el pescante del carro. Tenía traje de hombre, con pantalones largos, las mangas las tenía arremangadas hasta el codo. Me dice “¡Carlitos! ¿Qué estás haciendo?”. Yo le dije “¿No ves que estoy cuidado este carro? Mira, ¡Hasta me pusieron un traje nuevo!”. Me llevó a casa, me cambió de ropa y me estrechó tanto, tanto, tanto... aunque pocos días después, volvería a lo mismo” – contestó Carlos.

Se hace una pausa. Pepito hace de locutor frente a un improvisado micrófono de radio “Con la llegada de fin de año, concluía también para Carlos la etapa de la escolaridad y no mucho después, como símbolo de su pubertad, lucía los primeros pantalones largos”.

¿Qué representó esa época?” – pregunta 22.

Mi madre Berta y yo nos mudamos a Corrientes 1553, a pocas cuadras del domicilio anterior, pero más cercano a los principales teatros de Buenos Aires”.

Un objetivo...” – dice Truman Capote.

Un objetivo mío era lograr cubrir los gastos míos, ya que era posible que aún no me plantearan aportar al mantenimiento de mi casa. A la vez, estaba tironeando por dos alternativas: una, la capacitación adquirida en la escuela, en oficios de encuadernador, trabajos de imprenta, herrería y zapatería, no podía ser menospreciada en una época en la que pocos miembros de sectores populares concluíamos el ciclo educativo, y, dos, mis innatas condiciones de cantor, pujando desde niño con mi amor a la música” – dice Carlos.

Frente a todo esto... ¿Qué decía Berta?” – pregunta Lupe.

¿Qué podía llegar a decirme a ésta altura mi madre...? Lo de toda madre. Mi madre soñaba con que yo fuese médico. Yo siempre le decía que quería ser cantor. Y eso a ella le inspiraba miedo, con toda la razón del mundo. El problema era que los ambientes que frecuentaba, podían llevarme a convertirme en delincuente, rufián o cantinflero, un alguien que explota prostitutas. Por fortuna, salí hecho y derecho” – dice Carlos.

Veamos tu otro costado” – dice Aquilina.

¿Qué costado?” – pregunta Carlos.

El amoroso, claro” – dice Aquilina.

Soy humano ¿no? Bueno, peco como cualquiera en la tierra” – dice Carlos.

Como ciertos seres audaces que hoy estamos contigo, no te preocupes...” – dice Lupe.

Truman Capote toma el micrófono improvisado y empieza “Muchos amores se le atribuirán al cantor a lo largo de los años, tanto en mujeres famosas como Azucena Maizani, Trini Ramos, Olinda Bozán, Juanita Larrauri, como otras tan ajenas al mundo del espectáculo, como las uruguayas Elisa Fernández y Elisa Montero, Andrea Morand hasta la bailarina Alicia Cocía. Más de uno de los supuestos idilios son producto de la fantasía popular, o el intento comercial de fomentar un escándalo rimbombante”.

Un alguien bien firme” – dice Lupe.

Bien, bien firme, Peregrina Otero, con el seudónimo de Loretta Darthés. Era de Portugal, vino a Buenos Aires en 1911. Fue equilibrista y trapecista en el Circo Frank Brown. Ella adquirió una fama, a la suya. Anduvo con ciertos personajes, como Barry Norton, Vicente Greco, Ignacio Corsini y algunos más” – dice Carlos.

¿Y tú?” – pregunta Cibriano.

Yo la conocí en la era del circo, una vez que fui con Razzano a presenciar un espectáculo. Yo, pícaramente, le digo a mi amigo “Che, ¡que espectáculo divino! Pero te quiero decir, ¿sabés cómo me gusta esa piba? Tenés que hacer algo para presentármela” – cuenta Carlos.

Los tranvías se miran. Y Cibriano suelta “Vas dispuesto a salirte con la tuya ¿no?”.

Pues Razzano va conmigo a los camarines. Él distrae al director del circo mientras Loretta me regala una de sus cintas” – dice Carlos.

Ah, bueno... el inicio de una pasión” – dice Lopa.

Bueno. Lo nuestro irá tomando cuerpo cuando nos crucemos por los pasillos de Radio Belgrano, por la década del 20, huidas a Montevideo los fines de semana... Un día me convertí en su mina... así como lo oyen. Claro, Horacio Pettorossi, Blas Buchieri, Raquel Notar y Julián Centeya se enteraron de lo mío” – dice Carlos.

¿Terminaba acá o seguía?” – pregunta Lupe.

Yo, a la vez, estaba comprometido con Isabel del Valle. Loretta opinaba que Isabel era mi noviecita y ella la mina... Quise casarme con Loretta pero no fue posible porque ella me amaba mucho como para cortarme una carrera tan brillante como intachable” – dice Carlos.

Lo triste... ¿el final?” – pregunta 22.

Bien dijiste. Triste final. Un avión que no logró despegar, en Medellín. Pero en la memoria seguí. Y aquí me ven, acá me tienen, debajo de éste túnel. Yo prefiero éste túnel, como un símbolo de la historia guardada, que ustedes y, tantos otros, se atreven a venir por estos parajes” – dice Carlos.

Pensar que sobre nuestros troles está el antiguo Mercado Central de Buenos Aires... saliendo de éste túnel está la estación del subterráneo, donde los subtes pasan y pasan...” – dice Pepito.

Pero ahora me gustaría saber de la vida de ustedes... en el hoy” – dice Carlos.

Tomó la guitarra y empezó la música a sonar por el túnel...

La Pavada Ferroviaria de Lopa y Lupe XCVIII

La rebelión se viene eléctrica – Lopa


Si de anuncios se trata, en hora buena lo hicieron. Si creen que se trataba de algún anuncio de parte de las empresas, está sumamente equivocado. Pues, en éste caso, se trata nada más ni nada menos que del Héroe Ferroviario de los mocasines con forma de Pingüino, que él mismo cree seguir haciendo un capítulo aparte de la historia ferroca argenta, aquel tan conocido como la Rebelión Ferroviaria – “Pero que tipo de rebeliones son, es otro asunto” dice Aquilina – y dijo “Vamos a anunciar algo al público” y, de paso, también aprovechó la ocasión para patear un poco el tablero, pues dejarlo quieto estaba tornándose insoportable. Al parecer, el Pingüino tuvo el anuncio perfecto: la electrificación a La Plata, aunque hasta el día de hoy, solo son palabras, que yo sepa, no recuerdo que alguna vez hayan anunciado eso pero como acá, Argentina, los anuncios son iguales que las promesas electorales. Ya que estamos con el cuentito de la electrificación a La Plata y todas sus bondades, también aprovechemos la ocasión para lanzar algunos misiles hacia las concesionarias. ¿Será que el Pingüino recién descubre la pólvora diciendo que los trenes fueron destruidos en la década de los noventa? Por favor, ese invento tiene miles de años, aunque la destrucción ferroca tiene unos cuantos menos, pero muchos en corto tiempo. ¿Saben algo? Aquí va la conclusión: Menem lo hizo.


Brutezas gallegas – Lupe


Rementados somos los argentinos a la hora de hacer chistes irónicos a los españoles bajo la primer burla de gallegos, ignorando el real significado. Como buenos sudacas que somos nosotros y nos creemos tan piolas en materia ferroviaria, evidentemente ignoran que en el país donde los gallegos son tan, pero tan brutos que inventaron el AVE, o sea, Alta Velocidad Española. Usted dirá ¿qué es esto? Bueno, el AVE, o como quiera llamarlo, es un tren que va desde Madrid a Toledo, haciendo 75 kilómetros en media hora solamente y por unos 13 euros ida y vuelta. Ahora, traslademos esto al Cono Sur: la distancia Madrid - Toledo de 75 kilómetros sería el equivalente de Buenos Aires – Plomer y Buenos Aires – Lozano; la distancia de viaje de 75 kilómetros en media hora es el equivalente a: Estación Buenos Aires del FCGB Sur a Ingeniero Castello, Aldo Bonzi – Puente Alsina todo el trayecto, Victoria – Garín, Temperley – Bosques, Retiro FCGSM – Santos Lugares, Federico Lacroze – Rubén Darío pero digamos algo: en media hora argentina a bordo de los trenes argentos recorremos tan solo desde Buenos Aires a Ingeniero Castello 19 kilómetros, a Santos Lugares 15, a Rubén Darío 23... pero si alguno me queda colgado es porque no encuentro todas las distancias pero es lo de menos, lo alarmante es que nuestros trenes van muy, pero muy lentos, tan lentos que andan muy lejos de poder acercarse al AVE, al ICE, al TGV y todos los trenes de alta velocidad juntos.


Siempre es bueno hacer un poco de sociales – Lopa


Que las empresas ferrocas hagan sociales parece... parece... bueno, no sé cómo definirlo pero digamos la verdad: señores, Metropolitano, Metropoligarcha o como guste llamarlo, festejó el día del niño. Pero nuestras niñas rieleras gritan a cuatro voces “¡¡¡¡¡Cómo hicieron!!!!!!”. Sí, créanlo, lo hizo. Según dicen los antecedentes, el año anterior hizo lo mismo pero pasó tan desapercibido que muy poco se notó, pues muchos no nos enteramos. Vamos a los hechos. Vaya uno a saber de qué alma generosa o algo por el estilo, - “Todavía me lo sigo preguntando” – me dice A623 – Metropolitano tuvo la ocurrencia de alegrar el día a los niños y qué mejor idea que correr un tren de alegría. Claro, ellos lo llamaron “Tren de la Alegría” pero la verdad, al tranco que van ustedes, yo lo hubiera llamado “Tren de Alegría” porque si hay que decir las alegrías de ustedes vamos muy, pero muy lejos, y hasta me animo a decir que van muy desacompasados a la hora de cumplir con las exigencias de transporte... En fin, como quien diría, Metropolitano aprovechó ésta ocasión para hacer sociales y, de paso, mejorar su imagen tan alicaída, demostrando que en ésta ocasión, tiene trenes buenos, y que tan bien lo hizo que puso a su disposición el “mejor tren”. Hablemos de ese “mejor tren”: no piensen que viajaron en un clase Pullman ni en un Plateado, sino eran los mismos coches urbanos en los cuales usted, señor, señora, viaja como el traste a cualquier parte que sea. Ese es el mejor tren que tiene, lo único que puede haber salvado las diferencias es que no estuviera roto pero lo dudo, dudo en absoluto. Y los pasajeros no pienso detenerme a hablar porque nada hacen al tema principal: la imagen de Metropolitano.


Más rápido que los bomberos – Lupe


¿Vieron los cambios de horarios que tuvo el Gran Capitán? Bueno, por si no los vieron, cabe recalcar que los mismos no parecen estar muy claros que digamos y hasta por qué no, se prestan en algo a la confusión. La mejora en la calidad de viaje sigue siendo lo mismo, así que no insistamos, es perder tiempo. Lo llamativo de todo es que de la forma que están puestos los horarios, pareciera que es posible ir a Posadas en 2 horas. ¿Ir a Posadas en 2 horas? Bueno, bueno. Lo de viajar distancias considerables en 2 horas es cosa de trenes de altísima velocidad, en países desarrollados, no como el nuestro que es subdesarrollado, nuestros trenes andan muy lentos. Pero la gente seguramente estaría un poquito alegre si le aligeraran ese viaje de pesadillas que es ir a Posadas, porque por el momento, 24 horas con la humanidad a bordo de una formación ferroviaria, no es nada.


Mucha historia y cero de trenes!!!! – Lopa


La época de los mitos siempre se la asoció con Grecia pero pareciera que hasta esas épocas remotas y bien lejanas andan dando vueltas en pleno siglo XXI. Claro, lo que pasa es que Dardo Malvino no está viviendo en la Argentina del siglo XXI y entonces sale con los cuentos de mitología y la mar en coche. Pues la verdad, los fundamentos son tan irrisorios que no sabría si decir que se nos están riendo en nuestras mismas narices. Malvino habla de la Provincia y del Ferrocarril como dos entidades distintas pero el groso error que cometió recae en eso: en hablar de ellos como dos cosas que nada tienen que ver la una con la otra, pues por si no se dio cuenta, la provincia tiene que ver con el Estado y el ferrocarril también tiene que ver con el Estado. Así que de ninguna forma puede increpar al Ferrocarril de evasor de impuestos y etcéteras como dice éste tipo. Che Malvino, dedicate a lo tuyo, la verdad que de trenes sos eso: un cero redondo a la izquierda. Después no nos quejemos de que gana hasta el de invasión tropical hablando éstos temas. ¿Y nuestros trenes que dirían ante esto? Sin comentarios.

Los cuentos de Bolívar y María Eugenia XCVII: Las trastadas del Ingeniero Pettis

Nota: Toda coincidencia con la realidad es pura casualidad.


2ª Parte


El ingeniero Pettis está comiendo un sándwich de milanesa con mayonesa y tomate. Lo había pedido también con lechuga, pero le dijeron que no había más. La comisaría tercera de Bahía Blanca ya era como su segundo hogar. Iba y venía. Trataba de colaborar con la policía y preguntaba a cada rato si ya había noticias de los ladrones que habían entrado a robar a la playa. A tres cuadras de la comisaría, estaba la capilla. Ahí se metía el ingeniero Pettis y pasaba un buen rato mirando hacia el altar. A veces se encontraba con algún conocido que le daba condolencias, y él agradecía apretando fuertemente la mano que le tendían.

- ¿Y robaron mucho? – le preguntaban.

- Sinceramente, han revuelto todo creyendo que iban a encontrar plata. No sé realmente que se habrán llevado. Pobres muchachos, se habrán resistido. No sé. No sé lo que pudo haber pasado. Yo estaba en el taller ordenando algunas cosas en la oficina y cuando volví al galpón de las locomotoras me encontré con ese cuadro. Fue terrible. La verdad es que no se lo deseo a nadie...

Ahora mordía el sándwich mirando hacia una pared donde había un crucifijo, en el despacho del comisario. Estaba cómodo en su papel. Sentía que lo compadecían y que era el centro de la atención. Todos eran muy amables con él, todo el tiempo. El juez, los secretarios del juzgado, los policías. Después de todo, él era otra víctima del ataque demencial. El sándwich estaba por la mitad cuando Pettis tomó una servilleta de papel para limpiarse delicadamente la comisura de los labios. Se había asegurado de poner un papel de envolver a modo de mantel, para que no quedara una sola miguita sobre el escritorio cuando terminara el almuerzo. Había girado un diario Clarín que estaba mirando hacia el lugar vacío del comisario, y lo hojeaba distraídamente hasta que paró en Deportes. Leyó despacio las noticias sobre Boca, su equipo. Y se llevó el sándwich a la boca otra vez. Fue en ese instante cuando alguien entró velozmente a sus espaldas y le tocó el hombro.

- Ya está, Pedro. Ya lo tengo. No te calentés. Mirá, vamos a hacer lo siguiente...

El subcomisario Juan Alonso hablaba rápido y en confianza. Dio media vuelta al escritorio y se sentó en el sillón del comisario, justo frente a Pettis. Este se quedó en silencio, mirándolo fijo, con el sándwich levantado a la altura de la boca. Pero inmóvil. Iba a decir algo, pero Alonso no le dio tiempo. El subcomisario fue a fondo.

- Mirá, acá está. Ya lo tengo. Lo encontramos – dijo, abriendo una pequeña edición del Código Penal donde había un sobre papel madera como señalador -. Es emoción violenta, ¿entendés? Vos te volviste loco y los mataste por equis motivo, pero sobre todo porque perdiste el control. Te tenían cansado y bueno, no supiste lo que hacías... ¿Fue así no?

Pettis jamás había esperado encontrarse en esa situación. No supo qué decir. No tuvo reacción para poner cara de desconcierto o fingir sorpresa. Solo quedó paralizado. Atontado por un golpe completamente sorpresivo. Cuando se ponía nervioso tartamudeaba.

-¿Te-te-pa-pa-rece? – preguntó.

Todo se desmoronaba.

Diez días después del cuádruple crimen, Alonso supo que había encontrado al asesino.


- Serrucho...

- ¿Qué?

- ¿Vos pensás eso?

- ¿Sobre qué?

- Sobre nuestro laburo. Sobre eso de que la culpa de lo que pasa en el laburo es solo de los giles y todo eso...

- Y... todos tenemos un poco de culpa. El es un tipo perverso. Y nos provoca. Y no se da por aludido, y como que no podemos controlar la situación.

- Lo odio. Yo no sé cómo decírselo.

- El lo sabe, pero nos toma el pelo. Bueno, si el cree que tiene ferroviarios a los cuales bajarles directivas debe darse cuenta de que hace tiempo y espacio que ya no los tiene.

- Yo no quiero que me hable más. Solo le pido que no me dirija más la palabra. Te juro que me habla y tengo que tomar un tranquilizante para no volverme loco. Y él viene y nos habla. Lo hace a propósito. Lo odio, te lo juro...

- ¿Estás bien, Ulises?

- Sí, Serrucho, sí. Solo que no quiero que Pettis vuelva a hablarme.

- No pienses en eso... Ahí viene. Ignoralo. Alcánzame la papeleta de la 5557 y una birome para anotar una cosa.

- ¿Levene? ¿Díaz? Ustedes dos mañana tienen que presentarse urgente a primera hora a la oficina de los ingenieros.

-...

- Levene y Díaz, les estoy hablando.

-...

- ¿Qué piensan hacer los dos en esa actitud?

-...

- Voy a pedir un telegrama de despido para los dos...

Ulises contesta “Andá a limpiar, que los trabajos de orden son los que mejor hacés...”.


Aunque es invierno y todos entran en la sala con camperas gruesas y sacos de todos colores y tamaños, en el recinto hace calor. Hay 17 cámaras de televisión, pero no es la final de un Mundial de fútbol sino el juicio a Pedro Pettis por el asesinato de los ferroviarios.

Entra Pettis. Parece aturdido, pero habla con una tranquilidad pasmosa. Habla Pettis. Dice Pettis: “Ese día se me había puesto en la cabeza que había un problema entre éstos ferroviarios y yo. Esta situación provenía desde hacía aproximadamente dos años, luego de haber ordenado algunas suspensiones en esa playa de Ingeniero White. Esa idea de muerte que se me generó después se fue acrecentando con el tiempo, y realmente se me había hecho una cosa inexorable, inevitable. Es decir, una forma de hacer justicia. Yo no sabía en qué momento iba a hacerlo pero tenía que hacerlo”.

Aquel domingo entro al cuarto del Personal Autorizado lo más tranquilo. Ellos estaban tomando mate. Pasé y le dije a Levene y a Díaz que mañana fueran urgentemente a primera hora a la oficina de los ingenieros porque había que aclarar algunas cosas. Pero después les digo si ellos iban a persistir en esa actitud hasta que al final les digo que iba a pedir un telegrama de despido. Levene me dice que mejor que vaya a limpiar, que los trabajos de orden son los que mejor me quedan, es para lo que servís. No era la primera vez que me lo decía y me molestó sobremanera. El asunto viene a que todo lo que yo pudiera hacer por el bien de los ferroviarios, ellos lo tomaban a mal. Al contestarme así él, sentí como una especie de rebeldía y entonces le digo: Mañana estás despedido junto con Díaz, Petion y el Paisa. Entonces me fui a limpiar la oficina y para buscar los elementos de limpieza, debía ir a un armario afuera, y cuando abro el armario para sacar los elementos, encuentro la escopeta parada. Sentí como una fuerza que me impulsaba a tomarla...”

Son las tres y cuarto de la tarde y el ingeniero Pettis está en la oficina de los ingenieros. Se sentó en el sillón del escritorio. Se ha quitado los lentes con la mano derecha, y con la izquierda se frota los ojos lentamente. El pulgar dibuja círculos sobre el ojo izquierdo. El índice y el mayor, juntos, frotan el párpado derecho. Tiene un saco grueso, color gris. Manchado de sangre. Igual que el cristal de sus lentes. A los cincuenta años, se siente pleno, vital, casi eufórico. Da un salto y corre hasta el sector del Personal Autorizado. Entra y revuelve todo. Corre hacia la oficina de Provisiones y patea una silla. Y desacomoda las papeletas de las máquinas. Vuelve a pasar por la oficina de los ingenieros, donde había dejado la puerta cerrada, pero ni la toca. Y vuelve a correr hacia el baño. Está agitado. Apoyada sobre el único sillón, en la oficina de Personal Autorizado, había quedado la escopeta. Tuvo la precaución de pararla bien vertical, de modo que solo la culata tuviese punto de contacto con la cuerina, porque los caños aún están calientes y pueden achicharrar el cuero. Toma la escopeta y va hacia el armario de elementos de limpieza pero decide salir por la playa y de ahí, a la calle. Pone el arma en el baúl y el saco a un costado, en el asiento del acompañante. Y acelera lo más tranquilo por la callejuela que bordea la playa hacia Bahía Blanca. En la ruta, ya en las afueras de Bahía Blanca, Pettis se tira a la banquina y baja. Desarma la escopeta en tres partes y las tira separadas sobre un pequeño arroyo que corre por el lugar. Después se va a dar unas vueltas. Al rato vuelve a Bahía Blanca y va a ver a su amigo Manolo Kloosterman, compañero de cuando iba a la facultad y actual colega de trabajo de la misma empresa, quien conocía todos sus problemas y con el que prácticamente no tenía secretos. Manolo Kloosterman también era ingeniero mecánico en FEPSA y, justamente, le había dicho a Pedro que se corrigiera por sus medios porque en cualquier momento podía llegar a suceder algo grave debido a las decisiones polémicas que acostumbra a tomar. Pettis lo vió asomarse al zaguán, con un salto de cama, como quien acaba de levantarse de la siesta.

- Hola, Pedro. Pasá, pasá.

- Ma-Ma-Manolo, oíme. Me-me mandé una cagada.

Los jueces oyen la confesión. Están ante un crimen histórico. Son un tribunal compacto, que generalmente toma decisiones por unanimidad. El punto no es quien es el asesino, sino su estado mental.

Pettis sigue. Despacio, tranquilo, casi monótono. Cuenta todo como quien cuenta una película que lo apasionó: “Sentí como una fuerza que me impulsaba a tomarla. La tomo. Voy hacia la oficina de Personal Autorizado donde estaban Ulises Levene y Juan Carlos Díaz Castex, y ahí disparo. Caen. Cargo la escopeta y vuelvo a disparar contra ellos, en el suelo. Vuelvo a cargar y oigo que del baño sale Mario Petion. Lo veo por la ventana que viene y, cuando está a la altura de la puerta, vuelvo a disparar. Dos veces. Veo a Guillermo, el Paisa, correr desde afuera hacia la oficina y yo lo saco corriendo por el galpón. Me grita “¿Qué hiciste?” y creo que también “Hijo de puta”. Le disparé cuando estuvo a tres metros, yo adentro y él afuera. En ese momento sentí sensación de alivio, de liberación y de que había hecho justicia”.

Pettis fue con su amigo a un bar a tomar un café y después lo regresó a su casa. Entonces tuvo que volver a la playa ferroviaria de Ingeniero White. Entró, prendió las luces de la playa y fue directamente al teléfono. Llamó a la comisaría: “Buenas noches. Llamo de la playa ferroviaria de Ingeniero White. Recién llego para hacer guardia y hay cuatro muertos. Me parece que entraron ladrones...”.

El perito médico Jorge Iter dijo durante el juicio: “Pettis estaba loco antes del crimen, lo estuvo cuando cometió los asesinatos y lo sigue estando ahora”.

En total, cuatro peritos opinaron que estaba loco. Y otros cuatro que no lo estaba. Los primeros dijeron que Pettis sufrió un “delirio reivindicatorio” que le impidió comprender la criminalidad del acto y dirigir sus acciones. Los otros, que los delirantes paranoicos defienden su posición, aun en contra de sus conveniencias “y en este caso se observa una constante anteposición de la propia conveniencia”. Es decir, un vivo. Un actor de antología.

Ésta postura ganó dos a uno entre los jueces del tribunal, y Pettis marchó el 14 de julio del 2005 hacia la cárcel de Bahía Blanca con una condena a perpetua sobre la espalda.