17-feb-2007.Cuentos Bala según Mardel

¿Recuerdan cuando hace tiempo y espacio estaban de moda los “Cuentos Cariocas” para matarse de risa de ALL? Bueno, yo tengo otros cuentos, pero no son para los monos cariocas – aunque dan que hablar a cada segundo, es otro asuntito – sino es otro tipo de cuentos. ¿Recuerdan cuando el Turco quiso hacernos creer que Argentina era un país del primer mundo y al final terminamos siendo del tercero? Bueno, casi nada, mientras vivimos en el tercer mundo, hay otros que parecen vivir en una nube de pedos y nos vienen con cuentos de trenes bala. Hagamos un poco de memoria y van a ver que esto no es una idea nueva, es una locura medio faraónica que viene de hace tiempo luz.

Hace tantos, pero tantísimos años, muchos que ya ni los recuerdo, mientras por las tierras bonaerenses teníamos al cabeza éste de las Lomas de Zamora, bueno, este Harry Despelotter dando vueltas, vaya uno a saber si era proyecto o si fue algo que largó, la cuestión era que ya había un voceto de trenes bala pero en tres horitas partiendo desde Plaza y llegando a Mar del Plata. Pero solo fue una idea, bien dice el refrán “a las palabras se las lleva el viento”.

Varios años después vinieron otros políticos con ideas fabulosas, prometiéndonos el oro y el moro y al final resultan ser naranja. En la época de Fernando VII, en el séptimo sueño volvieron los sueños de trenes bala a Mar del Plata, a Rosario y otras ciudades más. Por suerte quedaron sepultados en los sueños, no pasó naranja.

Luego llegó este, que al final no fue ni chicha ni limonada, aquel que nos vino otra vez con el verso de los trenes bala hasta que el Pingüino Aparatoso del Sur copó la banca. Pero bajaría el tiempo de viaje: dos horas y media pero a esta altura ¿qué diferencia hay entre dos horas y media y tres? Nada, casi nada y, como si el tiempo no fuera nada, otra volvemos con ese mismo cuento de los trenes super veloces a la costa. Menos mal que para el Duque Solá los ferrocarriles debían ser eficientes y no rentables pues..... si echamos una ojeada por nuestro sector, mejor, sellemos nuestra jeta. Así nomás. Así de simple.

¿Entienden ahora por qué los políticos no viven en este mundo y siempre navegan en una nube de pedos? De ser lo contrario, acabarían suicidándose como lo hizo la vieja en un PAN en Lomas y no estaríamos tan llenos de promesas Ni creíbles. Por suerte descendemos de los españoles, si nos hubieran gobernado los ingleses, teniendo en cuenta la clase de políticos, es posible pensar en la premonición de Felipe Pigna, que seríamos como la India o la Bangladesh de Sudamérica. No hay problemas, algún día dejaremos de ser un país adolescente y empezaremos a tomar las cosas en serio, por ahora, los trenes son todo un chiste.

Una reflexión en serio: Si no podemos con los trenes que tenemos dando vueltas ¿Cómo podemos pensar en TGV´s?