“Chicas” – les dice Pico.
“¿Qué?” – pregunta Miramar.
“Observen... – dice Pico y les muestra las paredes adornadas de grafitis- Los argentinos...”
“Belgrano inventó la bandera argentina porque miró el cielo y lo vió así, dijo “Ya tenemos bandera loco!”” – dijo una pavada Bragado.
Dalceggio no puede con su genio y le dice “Que bonito tú, tomándole el pelo a la historia nacional”.
“No Dalceggio, yo no le tomo el pelo a la historia nacional, lo que pasa es que a varias generaciones les metieron en la cabeza ese cuentito ridículo sobre cómo algún día Argentina decidió tener una bandera para ser un país soberano” – le contesta Bragado.
“Con razón la bandera tiene esos colores... al menos tenía explicación alguna” – dice Cuenca.
“Sí, como otra que dice usted piensa que no es un pelotudo pero lo tomaron por pelotudo el día en que le dijeron lo que le dijeron...” – dice Doris.
“¿Cómo qué Doris?” – pregunta Patagones.
“Los argentinos somos derechos y humanos” – contesta Doris sin anestesia.
“Le faltó algo a esa frase” – agrega Mardel.
“¿Qué?” – preguntan Dalceggio y Patagones.
“¡Y bien Machos!!!!” – la remata Mardel.
“No sé si tanto como eso” – dice Bahía.
“¿En qué te hace pensar en eso?” – pregunta Sierra.
“Yyyy... si hay miseria que no se note” – se apura a contestar Bragado.
“Nooooooo... al revés: si hay miseria que se note” – dice Bahía.
“Como Cavallo cuando lloraba frente a un grupo de jubilados que él necesitaba 10.000 pesos para llegar a fin de mes” – dice Pico.
“¿Ven que tengo razón? Si hay miseria que no se note” – insiste Bragado.
“Pero chicas, yo tengo la técnica adecuada para acabar la miseria” – anuncia A905.
Todas miran. Elisabetta le dice “Y si tú lo dices...”.
“Lo sabemos todas A905, esa técnica se llama dar un poquito más a los que menos tienen” – dice Bragado.
“Grave error Bragado. La técnica consiste en dejar de robar por dos años. Y si lo dijo Luisito...” – inquiere A905.
“¿2 años? ¿Por qué no 10?” – pregunta Dalceggio.
“Deja de pedirle peras al olmo” – le contesta Miramar.
“No sé, pero me late que seguimos en el Titanic” – advierte Dalceggio.
“¿En qué sector?” – pregunta A905.
“En cualquiera, porque acá vale la premisa de ¡síganme!, que no los voy a defraudar” – dice Patagones.
“¿Y del capitán?” – pregunta Doris.
“Dejalo hundido, porque mencionarlo causa estrujones de barriga” – le contesta prontamente Maribel.
“Pero Maribel... alguien me dijo que hay que ser agradecido con todo” – dice Cuenca.
“Sí Cuenca, hay que serlo desde cuando Alfonso dijo que podemos dar gracias a Dios: la casa está en orden y no hay sangre en Argentina ¡Felices Pascuas!” – dice Pico.
“Igualmente Pico... Jamás pasé unas pascuas tan encantadoras como las de 1987 cuando compré un hueviiiiito kinder y me trajo como juguetito adentro un billete de 100 dólares” – dice Elisabetta.
“¿Y qué hiciste con esos 100 dólares?” – le pregunta Doris.
“Aposté en algún banco a largo plazo para obtener intereses” – contesta Elisabetta.
“Algo me late a que un personaje repetía que “El que apuesta al dólar pierde” – dice Bahía.
Y las demás se miraron. A905 dice “Y ahora tienes esos ridículos títulos de deuda pública, si fuesen los Ferrobonos...”.
“Son la misma basura que los BODEN A905” – le dice Miramar – “Basura por basura...”.
“Seré el médico, seré el maestro, seré el que dé trabajo a cada argentino” – dice Pico.
“También serás quién nos lleves a la ruina y a la miseria ¿verdad?” – inquiere Maribel.
“Ya nos llevaron pal´ cara...melo” – contesta Pico.
“Perdón. Ya nos llevó. Tal vez puede que sea jubilado de privilegio” – dice Doris.
“No, yo robo para la corona” – dice Dalceggio.
“Me parece que Manzanito se quedó en el tiempo...” – advierte Bragado.
“¿En qué te hace pensar en eso Bragado?” – pregunta Mardel.
“Porque la era de la corona fue hace más de 500 años” – le contesta Bragado.
“Pero yo conozco otra corona” – dice A905.
“Ah sí. ¿Y cuál entonces?” – inquiere Pico.
“Estados Unidos” – contesta tibiamente A905.
“¿Y no tenías otro para haber dicho?” – pregunta Pico.
“Mejor era Bin Laden... ¡Pa ´que te vuelen la cabeza vieja!” – le dice A905.
“¿Y quién dijo que hablemos de Bin Laden si hubo personajes medio pesados?” – inquiere Bahía.
“Ajá... Emir Yoma sigue pensando en que él tiene la plata fuera del país pero que la había hecho trabajando” – dice Dalceggio.
“Vaya cosa... pues uno que yo sé dijo que declaraba a la corrupción delito de traición a la patria”.
“Sigamos la joda... si total, la Argentina se ha convertido en el caso más exitoso de devaluación del mundo según el mismo Lavagna” – la remata Miramar.
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