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viernes, 29 de febrero de 2008

Café Ferroviario XXXVII: Arde Flores

“Che Bragado, ¿te acuerdas...?” – pregunta un tanto inconclusa Flor.

“Uno de acuerda de tantas cosas...” – le responde Bragado.

“¿Cómo cuál Flor?” – le pregunta Pico a Flor.

“En amigos” – responde Flor.

Pico y Bragado se miran, luego Pico dice “¿Cuál de todos?”.

“No Pico, será el patrón de Flor” – contesta Bragado.

“En hora buena pensaron en las teorías de Truman Capote” – les dice Flor.

“¿En serio? Ya te lo digo” – le dice Pico y llama por teléfono. Pico pregunta “¿Qué teoría cabe para esta gente?”.

“La del nombre” – contesta prontamente 22.

“¿Ves Pico? El viajar es un placer, que nos puede suceder...” – empieza el cantito Bragado.

“Má que cantito, que tragedia es viajar” – dice Cibriano.

“¿Te parece? Es todo un encanto atroz” – le contesta Pepito.

“Vamos a Caballito, pim, pim, pim” – canta 22.

“Ojo que en la Flore la cosa está que arde” – advierte Truman Capote.

“Se viene el incendio muchachos” – dice Pico.

“El incendio ya está instalado, lo que pasa es que entre las llamas está un tal Malnati” – dice Bragado.

“Justo, Malnati a la espera de ver cómo romper las bolas en defensa del consumidor” – dice Cibriano.

“Pero Cibriano, tengo que visitar a la vieja que vive por Yerbal al no sé cuanto para verificar que en cuanto pasa el tren la casa tiembla” – le contesta Bragado.

“Ay pero no me vengas con ese cuentito, ya sé el otro cuento de que el tren le hizo cascotitos la parrilla” – rememora Pepito.

“Y a la otra que le hizo añicos las copas, le rajó las paredes y que se yo...” – dice 22.

“Yo ya sé que en la Flore cuando paso yo tiemblo de ver que no esté Malnati para que no se tape los oídos porque le puedo hasta reventar los tímpanos” – dice Bragado.

“Pero encontrar la causa no costó nada: la vía sola se vendió” – dice Flor.

“Es que para unos, los trenes son todo un sentimiento, para varios, son el infierno rodante” – dice Pico.

“¿Te parece? Y eso que hay que elevar infos técnicos y toda la mar en coche” – dice Cibriano.

“Y la vía está más floja que nunca, eso que esté calzada sobre piedra es toda una ilusión, porque con las tuercas al pasar un tren se puede tranquilamente estar pensando en que se está jugando al básquet” – dice Bragado.

“Y... info más que irrefutable, imposible” – dice 22.

“Pero que mejor cosa que la TV presente en el lugar para sacar todos los trapitos al sol de las imperfecciones habidas y por haber que siempre va a haber alguno que tendrá que dar la cara” – comenta Lupe.

“Lo correcto es pedir audiencia” – dice Flor.

“Bueno, si eso es correctísimo, lo más correcto fue haberse ido a las 7 de la mañana a la casa de uno de esos chabones que uno nunca saben qué función cumplen pero que tienen un alto puesto directivo. Te traes una murga bien ruidosa, dos o tres bafles a todo volumen, una grabación de ruidos ferroviarios y pones todo eso a un volumen bien alto que se vuelva insoportable” – sugiere Pico.

“Esa idea concreta la hizo Malnati, solo él tuvo la paciencia y el tiempo del mundo para correrlo a Molina de un lado a otro, para luego terminar llamándo y Molina ni se imaginaba que le estaban hinchando las bolas desde la puerta de su oficina” – rememora Bragado.

“Siiiiii... Y pensar que Molina se creyó que lo llamaban desde Flore, no desde Retiro” – dice Truman Capote.

“Pero siempre es bueno dejar pasar un tiempo y tomar las promesas en serio” – dice Pico.

“A mi Pico, esto me hace pensar en que es bueno dejar pasar un tiempo largo para diluir promesas y de paso, guardarlas en un cajón” – le dice Cibriano.

“Ah, eso es una verdad irrefutable Cibriano” – le dice Pico.

“Y de paso, volvamos a la carga” – sugiere Flor.

“Siempre es bueno volver a la casa de esa pobre vieja que vive por Yerbal para ver cómo andan las cosas...” – dice Bragado.

“Según los últimos infos tuyos Bragado, me huele que a esa pobre vieja las copas se siguen moviendo como si estuviera temblando la tierra” – dice 22.

“Entonces es hora de buscar a Molina” – sugiere Cibriano.

“Es que Molina ya es figurita repetida, ya supera lo de Cristo y la tempestad calmada” – dice Pepito.

“Pero si Molina es solamente un títere de Cirigliano” – dice Flor.

“¿Puedo decir algo?” – pregunta Truman Capote.

“Dilo, acá nadie te lo impide Capote” – le responde Pico.

“Molina, uno a veces no sabe si amigarse con él o si recagarlo a trompadas” – dice Truman Capote sin anestesia.

“Y... ¿y si nos amigamos con él?” – pregunta 22.

“¡Nos toma pa´l churrete!” – se apura a contestar Bragado.

“¿Y si lo cagamos a trompadas?” – pregunta Cibriano.

“Meh... meh... Es lo que se merece pero por desgracia, igual nos va a seguir tomando para la joda” – le contesta Flor.

“¿Alguna de ustedes sabe de tiempos?” – pregunta Lopa.

“Tiempos... solo decime cuándo se extingue el planeta tierra y ahí te diré en cuánto tiempo más se ejecutarán las obras” – le responde Bragado.

“¿Qué podemos hacer mientras tanto?” – pregunta Pepito.

“Buscar a Nemo” – contesta sueltamente Pico.

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