- Los ferroviarios rasos siguen cortando las vías en toda la red por toda la provincia… los principales están en el Roca y tres dispersos entre las líneas San Martín y Sarmiento. Se localizan en: Mar del Plata, Pinamar, Miramar, Tandil y Bahía Blanca por el Roca, en el Sarmiento se concentran en Bragado y Pehuajó y en el San Martín están en Junín…
Mientras habla, con el dedo señala en el mapa los cortes.
- Ojo administrador que también nos indican que se alzaron cortes en sitios menos pensados: en Bolívar y en Tandil…
- Recuerde que Liberali está en el corte de Mar del Plata – mientras con el dedo señala la ciudad de Mar del Plata.
Avogadro mira a los directivos – Manden urgente a la policía y a la gendarmería si es necesario, a despejar la ruta de Mar del Plata por la fuerza – hace gestos con la mano izquierda – eso les va a enseñar quién es el que manda y tiene el poder.
- Avogadro… Trezza…
- Trezza dio órdenes de no reprimir bajo ninguna circunstancia.
- No podemos desobedecer.
Nerviosamente, con tres dedos de la mano derecha, Avogadro se quita los lentes.
- Se quedan los Pedraza, Maturano, Coria y Moreno.
Se retiran todos menos los que menciona Avogadro - ¿¡Cuántas veces se los tengo que decir!? ¡¡Acá el que manda soy yo!! – golpea el dedo índice en el escritorio - ¡Todos lo saben, todo el mundo menos ustedes carajo!
Afuera están todos mientras Trezza escucha lo que dice Avogadro sumamente exaltado - Trezza no sabe hacer
- ¡Pero Avogadro, Trezza es el fundador de
- ¡Duhalde las pelotas! ¡Si fue todo un negocio para seguir currando a las cuatro manos pedazo de pelotudo!
- ¡Pero Avogadro, él fue el continuador de los servicios de larga distancia en la provincia!
- Seguimos laburando con un material hecho mierda por dos mangos con cincuenta sin poner dos pesos encima carajo… ¡Dos mugrosos pesos! – se levanta de su silla – Acá el que se rompe la cabeza pensando en cómo afanar lo más posible y estafar a todos soy yo y lo vengo haciendo bien desde la época en que Ferrocarriles Argentinos se hundía al vigésimo piso del infierno… Así que no me vengan a decir que Trezza les dio una orden porque ese boludo ni siquiera terminó la escuela primaria ¡Si le cortan un dedo solo sabe contar hasta 9! No sabe cuánto es 2+2 ¡2+2 es 4 Trezza, pero no te da la cabeza! – alza la mano y la cabeza – La riqueza que cada uno de ustedes ostentan la hice yo solito como buen usurero que soy ¡Descontando fortunas de los sueldos a pobres ferroviarios infelices! – se sienta y se serena – No quiero que cuestionen más las órdenes que doy. Cuando digo algo… ¡quiero que se cumpla! ¡¡y con mano dura!! – con las manos da dos puñetazos al mismo tiempo al escritorio y se vuelve a levantar – No puedo creer… ¡que Maturano y su patota sean los únicos que hacen bien las cosas! ¡sin hacer preguntas, sin cuestionar nada! ¿Cuándo van a aprender a ser buenos ferroviarios como él? – se vuelve a sentar - ¡Me hacen pensar que Trezza les está sobando el “micrófono” a todos ustedes! ¡No me extrañaría que lo esté haciendo… si ese atorrante es lo más chanta que hay! ¡Se dejaría vender hasta la madre por unos mugrosos papeles verdes!
Afuera, consuelan a Condorí que llora – No te preocupes, Trezza no escucha desde ahí atrás…
Adentro, Avogadro sentado se serena – Yo lo quiero mucho a Trezza… ¿Qué otra persona como él tendría semejante capacidad para pensar en los negocios como él y darme pelota a un huevón como yo? Aunque sea por la guita…
Entre ellos se miran, uno se acomoda el cuello de la camisa.
- Y también la ambición por el poder… Aunque sea detengan a Liberali y también a todos lo que lo quieran defender a ver si con eso me saco un poco la mufa. Y hagan lo que les digo o Maturano los boxea – con la cabeza mirando al piso – Después vemos como sigue la cosa.
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