Desde aquella vez que se conoció el mensaje del foro por el cual un alguien criticaba a las Ferrobestias, llovieron las réplicas tratando de hacer alguna defensa, si eso es posible de lograr. Por eso, como nuestra costumbre no es quedarnos cruzadas de brazos, he de decirles que hemos preparado muy especialmente para ustedes un curso super acelerado sobre cómo ser un ferroviario eficiente y eficaz, o sea, de primera como se desea de parte del público que sean. Así que gente, ferroviarios, vengan ya a nuestros galpones y salga siendo un experto gracias a nuestro Método de Piojos Resucitados.
Por empezar, primero mentalícese de que acá está a punto de ser El Perfecto Ferroviario, un sistema argento sobre como ser aún más chanta y un poco más alcahuete, pero no se haga drama, es de eficacia garantizada.
Primero, si usted es un ferroviario de bajo puesto laboral, por ser un cuadrillero o un guarda, o un simple barrendero, exagere siempre su cargo ante los recepcionistas en las estaciones. Aunque no más sea un poligriyo cualquiera, usted debe decir “Soy adscripto a la cúpula sindical de la Unión Ferroviaria”.
Segundo. No se preocupe de ser simplemente un poligriyo, porque acá lo que importa es ¡Opinar de todos los temas!: eso debe hacerlo muy genéricamente, es esencial para que el público que lo vea circular no se aviven de que en realidad no sabe un pomo de nada. Eso lo convertirá en un verdadero Tuti Opinator.
Tercero. Recuerde que en su cerebro de ferroviario sólo conviven 5 ítems: 1. Fútbol (Asegúrese de tener las orejas en todas las canchas para poder saber cómo van los torneos). 2. Trabajo (Que en realidad, es un trabajo de porquería porque todos me han catalogado como la última basura existente). 3. La media mañana (Eso en realidad consiste en hacer un alto en el trabajo, es trabajar unas tres horitas desde que entra a trabajar y pasarse dos horas y media tomando mate y haciendo pasteles). 4. Chismes de la semana (Que empiezan el día lunes rompiendo el hielo con comentarios futboleros, para seguir el resto de la semana en los comentarios políticos, laborales, se condimenta perfectamente cuando se trata de criticar a sus pares y termina el sábado cuando se planea una ida a la cancha). 5. Botonear a los ingenieros de todos los temas hablados en la semana (Eso no incluye comentarios de fútbol).
Cuarto. No se olvide de preservar su matrícula que con tanto esfuerzo la Unidad le pone a su alcance para que pueda fácilmente reconocible.
Quinto. A los ingenieros llámelos por su nombre de pila, pero a sus pares llámelos por el apellido a secas. Y si se equivoca, mejor.
Sexto. Cuando vaya al trabajo, amigo ferroviario, no se olvide del bolsito, que no es necesario uno de cuero ni nada de lujo, puede ser hasta un bolso de viaje. Si no tiene un bolsito, puede utilizar una mochila de cuando fue a la escuela secundaria o de últimas, utilice la bolsa de cuando fue por última vez de compras por el barrio de Once. Pero lo que se prohíbe son las valijas, porque eso significa que va a ir de viaje y usted solo va a trabajar.
Séptimo y muy elemental: La Palm XXI. La computadora más avanzada del siglo XXI ¡¡Fundamental!! ¡¡Último modelo con Internet, conexión con todos los trenes argentinos y sacacorcho lateral!!. A usted seguramente le agarrará una sobredosis de nervios porque al ver un aparatito tan avanzado tecnológicamente, no sabe ni cómo debe usarlo. Pero no se haga ningún problema, haga como que anota siempre algo aunque realmente todavía no sepa ni cómo encenderla.
Octavo: en los trabajos donde haya que operar en grupo, es muy importante llevarse los méritos. Ante la mínima dificultad, pasar siempre la pelota a otro sector.
Noveno y hablemos de lenguaje: Como nuestro ferroviario argentino está muy acostumbrado al castellano bruto y verdulero, éste consejo lo hará quedar como rey delante del público. Cada 2 palabras, diga 1 en inglés: “Ok, hagamos un test del sistema ferroviario con un plan e-commerce”. Esto es ideal, usted impresionará, todos van a mirarlo con cara de serios y nadie va a entender un soto.
Décimo. Los buenos modales son muy importantes. Por eso, usted ríase a las carcajadas de los chistes ridículos e idiotas de los ingenieros y políticos también (Incluye también sindicalistas). Después de haberse reído de tantas estupideces juntas, en la máquina de latitas de gaseosa, hable pestes de todos.
Undécimo: éste es esencial para aquellos que atienden al público y otros que tengan que lucir correctamente en actos importantes: utilice corbata brillante y llamativa. Eso hará despertar envidia de varios de sus compañeros.
Duodécimo: No se olvide que debajo de su brazo tiene que haber un libro con un nombre bien apabullante. Por ejemplo, lleve uno que diga “Management de EEUU”, aunque solo sean las tapas y dentro de ellas esté contenida la revista de la peluquería de mujeres.
Décimo tercero: El Celu (Diminuto, porsu). No se olvide de que debe hacerse llamar cada 2 segundos por cualquier estupidez, pues al atender usted pondrá cara de serio pero después terminará con cara de “¡¡Todo el día así me vuelven loco!!”
Décimo cuarto. Un teléfono portátil inalámbrico. Hable siempre por el phone para dar la impresión de que está ocupado, aunque en realidad tanto usted como todos los demás se están rascando a cuatro manos. Cada tanto, haga ruido de estar tecleando en la Palm XXI (Aunque no sepa usarla).
Décimo quinto y última lesson: El bolsito del gym siempre a la vista de los demás, que asome de él un par de guantes de boxeo, un pantaloncito y botines para boxear y una toalla. Pero no desespere, usted hágalo, quedese tranquilo, impresionará a sus compañeros y colegas y no sabrán que lo único que sabe hacer es jugar al Tetris.
No hay comentarios:
Publicar un comentario