Cuentos Cariocas según Victoria
Buenas a todos, bienvenidos una vez más, aquí estoy yo de vuelta... sí, para romper bastante la escátula, ya que mi hermana Loretta me dijo “Hoy Vicky te toca a tí”, claro, inicialmente no sabía de qué se trataba, después entendí que era porque tenía que volver al ruedo para... una actividad que a todas nos encanta en el FCNEA: serruchar el piso de los monos!!!!! Hablando mal y pronto, este es nuestro tema de la semana: los monos. Ahora ¿qué sería de nosotros si no los tuviéramos a ellos que nos dan que hablar a cada segundo?
Bien sabido son todas las veces que venimos haciendo estragos con esta gente, porque, para el mal de ciertos, las locomotoras tenemos las bocinas bien afinadas... así como nosotras afinamos muy bien las bocinas, nuestros monos se depilaron la lengua y se abrieron al público! Como que nada... ¡Viva el flanazo litoralero!
Menos mal que advirtieron la creciente preocupación de las críticas, que parece ser una suerte de sabotaje, pero más que sabotaje, los monos no quieren darse cuenta de los estragos... así es muy fácil decir que la culpa la tiene el vecino pero ¡tanta generosidad dando vueltas! Por favor, con ese hueso a otro perro. Máxime cómo les explicamos a las generaciones presentes y futuras que ustedes son una empresa argenta de capitales brazuquitas!!!! Lo que ustedes sí son como los jugadores de la selección verde - amarehla: son los reyes de la gambeta, también son los reyes del carnaval de Río... pero lo que nuca les dijeron que para el deporte del chamamé y el cuchillo en liga son impresentables!!!!!! Chicos: regresen allá, dején suelo argento en paz.
Menos mal que tampoco el tiempo no para, pues me parece que para ellos, los relojes se detuvieron... o no protagonizaron aún Volver al Futuro, porque el cuento de las críticas, o la lluvia de críticas viene de larga data... pero, pero... pero como dijera Loretta hace tiempo y yo sigo su teoría: lo que todavía no está claro es el cuento de que si el colapso de los ferrocarriles San Martín y Urquiza trajo a ALL o ALL condujo al colapso de ambas líneas. Aunque yo ya dí mi respuesta definitiva – Y muchas sostienen lo mismo -: hace años venimos padeciendo las dos cosas.
Desembarcar en nuestro país para ellos fue una suerte de creerse Jesucristo haciendo milagros, bajo la excusa de que había dos trenes locos y cuatro vagones mugrientos y nosotros aumentamos la capacidad productiva... Sí, ustedes aumentaron no la capacidad productiva, sino la Reproductiva!!!! Pero el cuento de los subsidios... es la viva cargada en nuestras propias narizotas! Bajen de la estratosfera monitos, ¿a quién piensan hacerle tragar ese chiste? Preparen alguno mejor así nos reímos todos... Sí, tenemos que reírnos muchachos, porque queremos creer que las reparaciones y las modernizaciones que hicieron por su cuenta sin la ayuda de ninguna mano son todo un chiste ¿verdad? Y el chiste de las vías, otro cuento que más que cuento, parece una gastada ¿pero qué se creen que es uno? ¿qué come vidrio? ¿qué no se da cuenta y vive en una nube de pedos? Oigan, me parece que quienes viven en esa nube son ustedes, no nosotros.
Lo que sí, por una vez vamos a dejar de serruchar el pisito y le echamos un poco de cola vinílica, que las vías venían hechas pelota de hace años, pero volvemos a serruchar lo pegado porque ustedes terminaron de hacerlo percha!!!! Y así se explica la teoría de las descarriladas, porque son un tranco, una tumba carnero asegurado.
Miren, les aseguro que lo preocupante en todo esto es que los monos buscan acompañar al Estado Nacional en el progreso ferroviario, aunque me suena que buscan la elegante forma de exprimirnos lambiéndole las medias al Pingüino Aparatoso del Sur. Y esa explicación se termina de completar sobre todo ahora que andan buscando sacar tajada en la renegociación del contrato, no en vistas de los trenes, sino a ver cuántos fajos de verdes deja para nuestros bolsillos. Lo que les digo: nosotras no discriminamos a ninguno, pero si ustedes hacen las cosas “pa´l tajo ´e la negra”, obviamente que no la van a pasar nada bien. De parte mía y de otros, les vamos a asegurar una existencia muy, demasiado tortuosa.
Pero hablemos de nuestro Gran Capitán, un tren pobrecito que es la primer víctima de los monos. Ponerlo al ruedo costo costó, bueno, digamos que un huevazo, porque cuando eran los permisos, luego eran las llantas y después el cuento de las desaprobaciones técnicas... todo eso antes de salir a ruedo, después, en el ruedo, auxiliar a los ahogados de ALL y cuando no, a plantar bandera, así que si ustedes dan su cuotita para nosotros, bien merecida la tenemos: los sacamos del medio, los auxiliamos... ¿qué más quieren? ¿qué los levantemos de la cola?
Y sigamos el remate con el material. Ya todos sabemos de toda esa tifonada y Katrina de Chanes desatada a principios de año. Lo que me preocupa es ¿qué van a dejarnos cuando acabe su periodo definitivo? ¿un sistema flamante o los lamentos? (Yo apuesto a que será el muro de los lamentos...).
Señores, a esta altura de los acontecimientos, creerle a ALL es lo mismo que creer en la existencia de los Reyes Magos, o, más cercano aún, creer las promesas de un político que por salvarse, va a buscar, como un desesperado abrazado a un tiburón, hacer promesas o dar excusas imposibles de ser creídas. Chicos de ALL les pido perdón de mi parte: perdón si no les creo, pero ustedes no deben haberse visto las narices, las tienen muy largas... tan largas como la de Pinocho, el muñeco de madera ¿no me entienden el español? Se los digo en concreto y ya está: son una manga de mentirosos, tan mentirosos como nuestros políticos. Así nomás. Así de simple.
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