Trenes de Honor XXXII: Principios filosóficos

Prólogo Filosófico de Mónica

Señoras y señores... En estos largos años de vacas bien flacas y políticos demasiado gordos, había que presentar una forma un tantito más rebuscada de hacer ironía, con el mismo humor de siempre... Algo con lo que podamos seguir riéndonos nosotros mismos... por eso, hay que demostrar que los Argentinos en su totalidad somos jodones y en serio... que nuestro sistema ferroviario, no es que pensemos que es una joda, es una joda en serio... porque divertir es una actividad muy saludable y los nombres es lo de menos si hacemos la comparación, el resultado es que hay otros nombres que todos nosotros conocemos, divierten más que un cómico en escena... Porque gritar desbocadamente las verdades demostrando que están hundiendo el sistema ferroviario, es posible que le lluevan ofertas para que se haga cargo del... bueno, del Titanic (Otro cargo por el momento no)... pero por el momento sigamos el baile de la risa y la diversión... Señoras y señores, bien demostrado queda que la Filosofía es algo más que una ciencia, más blanda que una silicona pero tan dura como las rocas tandileras... la Filosofía y los trenes van de la mano de una manera muy especial... Que se diviertan...!!!

La Chabona y la Lógica de la Primera Operación

Partiendo de las ideas más abstractas, me pongo a pensar que nada de lo que ocurre aquí tiene explicación si no hay relación de partes. Es decir, si no hubiera políticos, las sociedades andarían dispersas gobernándose asimísmas como les parece, dictarían leyes como les pareciera a ellas, en fin, no seríamos una sociedad en conjunto sino un montoncito de ellas. Pero si no fuera porque existe ese montoncito de ellas no se haría lo grande, pero el asunto de los líderes es algo que viene implícito en nosotros y la existencia de los políticos entonces no es algo ajeno. Como tampoco es ajeno que nos representen como sociedad, como país que somos.

Nosotros, como país, como Estado en conjunto, como sociedad que somos, en éstos últimos tiempos nos hemos vuelto más espectadores que nunca. Aunque no se note demasiado el concepto de espectador, está presente. No estamos asistiendo a un Boca – Ríver, sino que nosotros estamos sentados en las butacas, palcos... como deseen llamarlo, estamos sentados y desde ahí vemos cómo aquellos que nosotros hemos elegido para que nos representen ante todos hacen una obra de teatro... parece que nosotros estamos sentados con la vista fijada en ese escenario que es la Casa Rosada, que cuando se levanta el telón tenemos al Pingüino Kirchner haciendo docenas de monerías que tranquilamente son la traducción de anuncios improvisados... grandes promesas que uno terminan por resbalarle y después cuando termina de ver esa función de teatro, va y se encuentra con todas las porquerías que vió reproducidas en los periódicos.

Ojo, con esto no estoy incitando ni al castrismo, ni a corrientes políticas revolucionarias ni nada por el estilo. Porque una cosa es incitar mediante lavados de cabeza y otra muy distinta es abrir la cabeza y amasar cerebros... claro, un producto hecho a la medida nuestra.

Es que nuestros políticos han convertido a nuestra sociedad en una sociedad de consumidores... menos mal que estamos en el siglo XXI puesto que para otras cosas, estamos bien atrasados, tan atrasados que llegamos al siglo XXVIII. Consumimos todo lo de segunda en materia ferroca, a saber, estos meros ejemplos:

• RENFE se deshace toda la porquería que ellos saca de circulación y la manda al Cono Sur, como las RSD-39 que dan vueltas en TBA o los mismos coches motores TER...

• Compramos vagones y locomotoras a Portugal porque los Materfer son insuficientes, alguna vez fue a México el cuento de las G-12...

Pero ejemplos de que nuestros ferrocarriles son una suerte de papel higiénico, como la Constitución Nacional, la lista es más larga aún, pero si la empezamos, yo la haría encabezar a la CNRT, dice controlar pero controla lo que le parece... o lo que cree, porque de afuera todos sabemos la clase de controles que hacen...

Ahora, hablando de interrogantes, he aquí uno: ¿a dónde pretendemos llegar en materia ferroca? ¿Tenemos idea realmente? ¿Sabrán realmente ellos a qué punto quieren llegar? ¿O son promesas para seguir usando al ferrocarril como anzuelo?

Desde que en el 2001 se puso de moda “Fuera los políticos chorros”, digamos que en las propagandas políticas es sencillo detectar el grado de veracidad existente. Si de veras hay gente inteligente, va a dudar desde el primer momento, sin chistar. Si nos tragamos eso, morimos siendo los mismos cabecitas negras, en el otro de los sentidos. Claro, saliendo de los rieles, volvamos atrás la historia: Colón vino a buscar oro a América y se llevó oro a cambio de espejitos de colores a los indios pero los indios un día se avivaron... los giles algún día se avivan ¿no?

Natalia y la Metafísica

Pero después de tantas improvisaciones chinas por parte de nuestros gobernantes, pecaría de egoísta si dejo de lado los inventos chinos que ejecutan en la realidad. Y tengo uno, muy nuevito, bautizado como “Programa Tren Alerta”, casi como si se tratara de un serie televisiva. La diferencia recae en que no es como las comedias que van por la televisión, sino es una comedia en vivo y en directo, una especie de esos programa tipo Gran Hermano, que estuvieron de moda, pero en la pura realidad con el cuentito de la seguridad y la prevención del delito... Cómo será que la delincuencia anda tan suelta que el Ministerio de Seguridad y Transportes de Basuras Acopladas decidieron que era hora de hacerle la vida más confortable al pasajero y tomaron clases de seguridad con un alguien enjauladito hace años en Delitos Complejos... ¡¡¡¡Síiiii!!!! ¿Recuerdan a Rubencito Santos? Bueno, ese mismo les dio el cursillo sobre seguridad en los trenes. Primero fabriquen una sarta de muñecos de plástico y después vístanlos con el uniforme de los canas, cosa que si el personal escasea, siempre haya para asegurar la presencia masiva en las estaciones. Lo segundo vino en el teléfono gratuito para que el pasajero pueda dar la alarma pero lo que me late es que con la cantidad de números que tiene no tenga memoria suficiente para recordarlos... Se podría simplificar un poco la vida ¿No? Guarda que no nos vamos a ofender... ahora, de ahí a que el sistema funque, es otro asunto. Y tercero y elemental: cámaras para ver la televisión en tiempos reales, no se las pierdan, ya están disponibles en las estaciones Núñez, Rivadavia y Coghlan.

Evelina y la Lógica de la Segunda Operación

Partiendo de las ideas abstractas de segundo orden, concluyo que la memoria no ocupa un rol tan elemental como en la anterior operación. Claro, si hablamos de FEPSA, los políticos y la tarra en juego.

Gracias a esta bendita democracia tenemos la burocracia que tenemos. Dos mil quinientos setenta y cinco mil ochocientos sellos y los números serían interminables a la hora que hacer autorizaciones, porque gracias a la bendita burocracia, los tiempos se hacen eternos. Y como toda eternidad, siempre vamos encontrando nuevos escollos a sortear y como si la CNRT haciendo de policía no alcanza, podemos recurrir a esta especie de gendarmería instalada en el Congreso Nacional, bajo el nombre de Comisión Bicameral, de esas que dicen revisar las cuentas y etcéteras.

Dada la poca memoria que requiere esta lógica, a FEPSA se lo criticó hasta el cansancio y se lo sigue haciendo al por mejor. Pero me parece que FEPSA a esta altura es como una enfermedad que vino a estas tierras a instalarse y no hay antibiótico que valga... nada, casi nada fue la anterior firma del negociado haciendo el caldo gordo a la empresa y ahora otra vez caemos como chorlitos en su jueguito.

Bien se saben sus antecedentes, pero otros parecen tener amnesia. Renegociar con esta gente sabiendo las deudas acumuladas, es un suicidio.

Bueno, como todos los acuerdos con las empresas que se hacen: verdaderos suicidios, traducido al lenguaje de los rieles, estamos frente a un Ferricidio.