Bienvenidos, una vez más vuelvo yo al ruedo para romper las pelotas porque si no las rompiera... ¡Cómo podría aumentar la tortura de los cojones de otros!!!! Más allá de todo, nuevamente vuelvo a la carga porque el Sanma, historia de un ferroca que vive dejándose descarrilar, les aseguro que ahora sí ya no le vamos a hacer los honores a San Martín, pues el pobre no anda muy feliz que digamos pero dejémoslo bajo la tumba... volviendo, el Sanma ya despacito va dejando de ser argento para convertirse en un “Sanma Made in China”. ¿Imaginan esto? No. Mis hermanas que pululamos en la Unidad, les aseguramos que tampoco. Así que urgente pido unas lecciones de chino mandarín, porque esta lengua les aseguro que va a ser más complicada que tratar de entender al par de portuguesas que dan vueltas en la línea.
Como que nada, 24 locos y una sarta de coches, a una oferta increíble, la módica suma de 130 millones de dólares. Nada, casi nada si les digo quién garpó la joda: el Estado. Menos mal que toda historia rielera tiene que haber un boludo re boludo que garpa para llenar las arcas de unos ladrones mal paridos... bueno, como si no tuviésemos ladrones mal paridos de sobra...
Hasta acá, la compra. Claro, esto no es como ir a una casa de repuestos que compras tal chinchulín y enseguida te lo traes bajo el brazo. No, no. Se equivocan, esperar que arriben a estas pampas será en... dentro de un añito, no más. Más de uno exclamó que no podía ser la tardanza en llegar, pero que yo sepa, un viaje en buque no tarda tanto, a menos que vengan en esos buques de vela, que sí es posible tardar quichicientos pirulos y bue.... les sugiero sentarse porque parados se van a cansar.
Menos mal que siempre existe algún entendido de cosas de orden técnico, se dejó escapar el cuento del plazo de entrega. Yo no entiendo un carajo de cuestiones aduaneras, solo entiendo que el Sanma, si Metropolitano lo incendió, con la UGOFESA no deja de ser incendio. Lo que me preocupa de esto es que con el cuento del plazo de entrega, termine siendo un proyecto, algo igual como los tantísimos que duermen en el Congreso Nacional llenándose de polvillo y de tocarlos... si te he visto, no me acuerdo!
Pero echo mano a otra cosa. Recabando info, porque info dando vueltas en el mundillo de la red hay y de sobra, de ahí que moleste, es otro punto, salir de la China Town y hacer el recorrido a Buenos Aires (O al puerto al cuál vayan a dejar el bártulo, porque imaginen que en esto tenemos la carcasa por un lado y por el otro, en los contenedores los restantes chinchulines, o sea, ruedas, turcas, tuerquitas, tanques, etc, etc) el tiempo de viaje es como mínimo 45 a 50 días, unos casi dos meses. No sabía que dar la vuelta por el Océano Pacífico pasando por el Cabo de Hornos fuese como hacer un periplo! (Bueno, casi como protagonizar La vuelta al mundo en 180 días).
¿Ven ahora que la línea San Martín está siempre en boca de todos y pocos lo tragan? Menos mal que estamos en época estival, así todos nos rajamos de veraneo a la costa y nos olvidamos un cacho de lo mal que se viaja, mientras aprovechamos a dormir la siesta en la playa. Eso sí, el Sanma es una historia sin final.
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