Te lleva unos segundos firmar este petitorio

viernes, 11 de septiembre de 2009

Café Ferroviario II: Bragado [2009] - Dios y la Patria se los demande………………….

Disfruten de estas líneas que dejó Elisabetta para nosotros. No tiene desperdicios.

***

Señoras y señores:

Empiezo escribiendo con este título estas líneas porque las dirijo a varios. Pero especialmente lo hago para dejar mi sello de que alguna vez fui muy feliz dando vueltas y que ahora me han condenado a morir como una chatarra en un taller, a oxidarme como la basura que ya pasó su tiempo útil de uso. Ya saben a quiénes puedo estarme refiriendo.

En primer lugar, empiezo descargandome con nuestros amigos que nos administran. Es decir, hablando a calzón quitado, Ferrobaires. Estoy harta, severamente con la paciencia colmada de escuchar tanto al administrador como el séquito que lo acompaña del cuento “No hay plata” o “No hay un mango partido al medio” porque ese cuento se me sale por la bocina tipo cuando Cavallo dijo que a los argentinos se nos salía la plata por las orejas. Dejen de llorar manga de incompetentes, que hace más de diez años, quince tal vez porque puedo quedarme corta, debiera preguntarles “¿Qué hicieron en todo este tiempo en bien de los trenes?”. Dejemos de culpar a los pobres ferroviarios que lo único que hacen es ponerle el pecho a las balas, ya todos sabemos que tienen las pelotas por el piso de escuchar siempre las mismas pavadas e idioteces… y son los que pagan el pato cuando les toca hacer frente a la mufa de los pasajeros. Todo el mundo sabemos que ustedes no se calentaron un pito en arreglar un miserable ramal, al contrario, se dedicaron a destruir. ¿Entienden ese verbo: DES-TRU-IR? Igual a “romper”. Haciéndolo más liviano, dar un uso a algo hasta que no da más. Y eso hacen con el material tractivo. Si ninguna de nosotras tuvimos las pelotas de acero de mandarles una soberana carta, es porque a nadie se le había caído la ficha de hacerlo. ¿Cuántas de mis hermanas están arrumbadas como chatarra esperando a un alma generosa y caritativa que venga a levantarlas? ¿Cuántos vagones hay desperdigados por las playas pudriéndose? ¿Cuántos servicios han cancelado bajo la excusa del “falta de material tractivo”? Por favor, basta de engaños y mentiras. Basta de hacernos creer que vivimos con Alicia en el País de las Maravillas. Eso sí, así como del ferroviario les importa un comino, también les importa un soto del pasajero. No se les mueve ni un milímetro por hacerle el viaje más confortable. ¿Por qué han de resignarse a hacer viajes de horas eternas y eternas habiendo medios y tecnologías que permiten bajarlo notoriamente? ¿Qué esperan para hacer algo? ¿Qué les suceda lo mismo que a Metropolitano cuando los quemaron? Sinceramente, se me cae la cara de vergüenza… o pierdo aceite y combustible a mansalvas……….

Prosigo con la dirigencia. Es decir, me refiero a la “Nobleza argentina” que está en Balcarce 50. Basta con recordar las infinitas promesas sobre trenes, tanto de uno como de otro. ¿Pero a dónde queremos llegar con un tren bala si no podemos con los que tenemos? ¿para qué seguimos trayendo más porquería del primer mundo si no nos dedicamos a arreglar la que tenemos tirada en todas las playas? Me produce una terrible desazón verlos a los dos, ni hablar del séquito de chupamedias. Me refiero a los que digitan los sindicatos. Buenos chupamedias como ustedes no los hay en el mundo de los rieles. Panzas gordas, bolsillos llenos, ustedes lo único que hacen es hacer leña del árbol caído cuando aún todos nos preguntamos lo siguiente “¿qué hicieron mientras Menem cerraba los ramales a montones?”. Si alguien tiene la respuesta, que me la alcance. ¡Vamos! Dejemos de engañarnos, ¿acaso creen que nosotros nos chupamos el dedo, comemos vidrio y bebemos veneno? Somos adultos y hablamos la misma lengua que ustedes, por si no lo notaron. Pero claro, mejor fueron las cirugías, el vestuario, el despliegue de personal en cada comitiva y, claro, el cochecito de Flopy…………….. ¿por qué no apoyan el culo en los trenes? Miren, hace varios días un par de los nuestros, nuestros queridos y amados ferroviarios, emprendieron un viaje en zorra con el fin de pedir el retorno de los trenes a las zonas donde eso parece una cosa olvidada. ¿Sabían eso? Yo me juego la cabeza que no. Es más, en vez de viajar ellos en la zorra, los pondría a ustedes, solos y solitos, en las investiduras presidenciales, que pasen toda clase de peripecias. Más no quiero pensar lo que podrían pedirle… ¿cuesta mucho hacer rodar un tren? Claro, lo que les cuesta es esa terrible y asquerosa desidia, la altanería les impide ver la realidad circundante… tampoco ven que nuestros trenes son el blanco del desprestigio, pero no tienen la culpa: la culpa la tienen nuestros administradores, y ustedes también, porque no hacen una al derecho.

En todo el tiempo que los trenes pasaron a manos argentinas, han sobrevivido a todos los gobiernos peronistas. Perón, Evita, Perón, Isabel… Menem, Duhalde, Kichner y esta otra, la Cristina. ¿Qué fuimos ganando a lo largo de los años si se llenaron la boca con el cuento de los oligarcas y todo eso?: desencuentros. Pero, valga la redundancia, que si no existiera toda esta enorme riqueza salida del agro, no habría cargas para mover ¿verdad muchachos? Ni tampoco habría ferroviarios laburando en ese rubro. Muchas veces recuerdo el chiste de cuando estaban todos los mandatarios reunidos en Plaza de Mayo y baja Jesucristo ante el pueblo que aclamaba enojado, para acabar diciendo “¿Qué esperan para crucificar a todos estos hijos de puta?”. ¿Por qué será?.

Me despido, con el placer de haberme desahogado de todo lo que tenía guardado adentro, porque estoy cansada de tantas palabras, como los demás me pudren con sus ridículos, monótonos y boludos discursos.

Elisabetta”

No hay comentarios: